El dólar oficial profundizó este jueves su tendencia alcista y cerró a $7,75. En tanto, en el mercado paralelo, la divisa también registró un alza y cerró a $13,10 para la venta.
De este modo, la moneda local se depreció 7,90 por ciento. Este hecho significó la mayor devaluación para un día desde mediados de 2002. El derrumbe del peso fue sustentado por el Banco Central, que intervino con fuertes ventas para frenar una caída mayor.
La segunda estampida del dólar oficial en la semana no logró achicar la brecha cambiaria, ya que el dólar paralelo se disparó y mantuvo por encima del 70 por ciento la diferencia de la divisa que cerró a 7,76 pesos en el promedio de bancos y casas de cambio de esta ciudad.
El dólar mayorista, regulado directamente por el Banco Central, subió 8,54 por ciento ó 55 centavos hasta 7,75 pesos, en una rueda con fuerte volatilidad en la que llegó a un máximo histórico intradiario de 8,50 pesos.
Fuentes de la autoridad monetaria confirmaron que el Banco Central vendió unos 100 millones de dólares de sus reservas internacionales, con lo que hizo retroceder la divisa hasta el valor de cierre.
En tanto, el jefe de Gabinete nacional, Jorge Capitanich, manifestó al respecto: “No es una devaluación inducida por el Estado, es la oferta y la demanda de divisas la que se expresó en el mercado de cambios”.