El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un nuevo préstamo por US$500 millones para la Argentina para fortalecer la lucha contra el cambio climático que además ayudará a fortalecer las reservas y contener el dólar en medio de los temores latentes a una devaluación aguda que golpee de lleno en la inflación.
El préstamo había sido ya anunciado por el ministro de Economía, Sergio Massa en octubre, cuando estuvo en Washington para la Asamblea del Fondo Monetario Internacional, pero faltaba que fuera aprobado por el board del BID.
Este tipo de crédito es conocido como Policy Based Lending (PBL) y son de libre disponibilidad, lo que significa que no están atados a ningún proyecto determinado y pueden ser utilizados por el Gobierno como considere necesario por lo que se descarta que irán a fortalecer las reservas.
Esta inyección se suma a los US$700 millones que el directorio del BID aprobó en octubre también para libre disponibilidad.
Según dijo el organismo en un comunicado, este crédito es “bajo la modalidad de préstamo programático en apoyo de reformas de política, las cuales están destinadas a vigorizar el crecimiento sostenible y resiliente del país”. El BID señala que estas reformas de política son clave para reducir las emisiones de gas de efecto invernadero.
El Directorio de @el_BID aprobó un crédito por 500 millones de dólares, que se destinarán a compensar los gastos que desde el Estado realizamos para mitigar el impacto del cambio climático, que provoca inundaciones y sequías que afectan a nuestras economías regionales.
— Sergio Massa (@SergioMassa) December 1, 2022
Además, el BID señala que “esta es la primera de dos operaciones consecutivas” para este objetivo. Hay otro tramo sujeto a aprobación de US$ 300 millones, que vería la luz verde recién el año que viene.
Estos préstamos de libre disponibilidad están atados al avance de las revisiones del programa con el FMI. Justamente en este momento hay una delegación de Economía en Washington que está analizando junto con los técnicos del Fondo la tercera revisión, que de ser aprobada liberaría unos US$5.800 millones.
Esta inyección de dólares del BID es muy oportuna para apuntalar una de las metas más importantes del programa, que es el objetivo de acumular reservas a fin de año, junto con la reducción del déficit al 2,5% y la emisión monetaria al 1%.
El equipo argentino que negocia en Washington con el Fondo está encabezado por el viceministro de Economía Gabriel Rubinstein. Lo acompañan el secretarios de Hacienda Raúl Rigo; el de Finanzas Eduardo Setti; el jefe de Gabinete de Economía Leonardo Madcur y el director del Indec, que actúa como asesor en relaciones financieras internacionales, Marco Lavagna.
Massa es optimista en cuanto a la revisión. En una reunión con funcionarios de las carteras agropecuarias de las provincias dijo días atrás: “Estamos cumpliendo en el cierre del 2022 los objetivos de acumulación de reservas, metas de crecimiento económico y de orden fiscal como instrumento de ordenamiento de las variables económicas”.