“Con la llegada de Cambiemos, se está viendo una recomposición que se expresa en una convivencia democrática saludable y un diálogo amplio que se está dando entre todos los partidos políticos y que nos permite que las leyes que son enviadas al Congreso para su tratamiento puedan ser debatidas y mejoradas”, afirma Fernando Bogado a Noticias Urbanas. El funcionario dirige el Instituto de Capacitación Política (INCaP), un organismo de formación de dirigentes que depende del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación. Durante la entrevista, analizará la situación y el rol de los partidos políticos en la actualidad y hablará, entre otros temas, de la reforma política elaborada por el gobierno de Cambiemos, que a fines del año pasado naufragó por la falta de apoyo en el Senado.
–El fracaso de la aprobación de la reforma política se debió, fundamentalmente, a la falta de consenso con la oposición sobre el uso de la boleta única electrónica (BUE) que el proyecto establecía para todo el país. Los principales cuestionamientos apuntaron a una posible vulnerabilidad de los chips de las boletas. Incluso, algunos senadores, como Juan Manuel Abal Medina y Omar Perotti, sostuvieron que lo mejor sería implementar máquinas que impriman las boletas para evitar los faltantes, pero que estas no tengan chip para que el conteo continúe haciéndose manualmente. ¿Usted qué opina?
–Lo primero que hay que decir sobre este tema es que la boleta única electrónica tiene un amplio consenso en la mayoría de la población y viene a dar respuesta a una demanda de la sociedad, que quiere empezar a votar de una forma ágil y transparente y terminar con un sistema viejo que permite la trampa. El segundo punto es que este nuevo instrumento de votación que se propuso en la reforma electoral no solo fue implementado con éxito en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la provincia de Salta, sino también en distintas localidades del interior del país, como, por ejemplo, municipios de Mendoza, San Luis y Chaco. Además, las legislaturas de Córdoba y Neuquén ya sancionaron leyes para aplicar el sistema a nivel provincial. Esto significa que, a pesar de no haber sido aprobada en la Cámara de Senadores, el cambio en la forma de votar está viniendo desde las mismas provincias, que eligen reformar el instrumento de votación para dar más transparencia a sus procesos electorales.
–Dejando de lado la discusión sobre la BUE, ¿qué cuestiones son esenciales para una futura reforma política?
–Creo que la reforma política que el Gobierno envió al Congreso es una herramienta que fortalece la democracia, porque si bien la discusión estuvo centrada en el cambio del instrumento de votación, también incluía otros puntos importantes, como, por ejemplo, la eliminación de las listas colectoras y la modificación de la Ley de Partidos Políticos elevando el cupo femenino del 30 por ciento a una nueva regla de paridad de género del 50 por ciento.
–¿Cómo ve la situación de los partidos políticos hoy, después de quince años del colapso de 2001, doce años de gobierno kirchnerista y la irrupción del Pro en el poder?
–Después del desmembramiento de los partidos políticos que hubo con la crisis de 2001 y el “que se vayan todos”, recién ahora, con la llegada de Cambiemos, se está viendo una recomposición que se expresa en una convivencia democrática saludable y un diálogo amplio que se está dando entre todos los partidos políticos y que nos permite que las leyes que son enviadas al Congreso para su tratamiento puedan ser debatidas y mejoradas.
Exconcejal de origen radical y con paso por el Frente Renovador, Bogado se sumó al gobierno de Cambiemos pocos días después de la asunción de Mauricio Macri, tras ser convocado por Adrián Pérez, su jefe político, que acababa de ser nombrado secretario de Asuntos Políticos e Institucionales de la Nación. Su aceptación del cargo, explicó en su momento el director del INCaP, se debió a su decisión de “asumir el compromiso” ante “una posibilidad de llevar adelante una política concreta”. Desde hace más de un año, su objetivo es la capacitación de dirigentes políticos.
–Históricamente, la formación de cuadros políticos estuvo en manos de los diferentes partidos. Usted señaló, en una entrevista reciente, que su gestión al frente del INCaP busca llevar a toda la comunidad los alcances de esta capacitación. ¿Podría detallar un poco más esta idea y, además, describir quiénes se acercan al instituto?
–Cuando el secretario de Asuntos Políticos e Institucionales del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Adrián Pérez, me convocó para ponerme al frente del Instituto Nacional de Capacitación Política, comenzamos a trabajar para darle una nueva impronta que permitiera salir de la lógica que primó en los últimos diez años, en los que el INCaP se había transformado en un organismo de militancia política. Tuvimos que trabajar intensamente desde el primer día de gestión para federalizar el INCaP y llevar sus contenidos y capacitaciones no solamente a los partidos políticos con personaría nacional, sino también a la sociedad civil, a los gremios y a todos los que lo requieran.
–¿Cuáles son los principales ejes de enseñanza del instituto?
–Uno es la Escuela de Gobierno para el Fortalecimiento Institucional, que es una materia que versa sobre los partidos, el Estado, los sistemas electorales, el gobierno y la participación ciudadana. También contamos con un programa de fortalecimiento de gestión que sirve mucho a los intendentes y que ayuda en este proceso de reordenamiento de los partidos políticos, que cumplen un rol clave. Este programa ofrece formación en planificación estratégica, desarrollo regional, técnica legislativa, el rol del legislador y muchas herramientas de comunicación que ayudan a los municipios a difundir de una forma más eficiente las políticas públicas que están llevando adelante.
–¿Qué es lo que más solicitan estudiar los cuadros que se capacitan en el INCaP?
–La mayor demanda que tiene el INCaP en cuanto a capacitación está vinculada con el fortalecimiento institucional para sus cuadros políticos. Pero este año estamos trabajando para ampliar la oferta académica en la provincia de Buenos Aires y capacitar a los funcionarios municipales en temas que preocupan a la sociedad, como pueden ser las adicciones, la inseguridad y la nocturnidad.