El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, en una incómoda conferencia de prensa, anunció la suba del transporte público en el área metropolitana de Buenos Aires. Luego de mucha especulación, tras que el anuncio fuera postergado debido a una movilización de despedidos de gremios estatales, el ministro indicó que el colectivo pasará a costar $6 pesos, lo que significa una suba del 100 por ciento. Por su parte, los costos del boleto mínimo de tren serán de $ 2 (la línea Roca) y $ 4 (las líneas Sarmiento, Mitre y San Martín).
Para graficar su incomodidad, Dietrich manifestó en algún momento que “a ninguno de nosotros nos gusta estar aquí”, aunque echó las culpas del ajuste contra “el populismo que ha tenido el gobierno nacional en los últimos 12 años”, para insistir luego, en la misma dirección, con que todo es “consecuencia del populismo en la gestión” y que su Gobierno mantiene un “compromiso con la verdad”.
No obstante, el gobierno plantea diferenciar entre el público general y la tarifa social. Así, existirá un boleto en los medios de transporte que cueste menos, y que según el Gobierno alcanzaría a “6 millones de personas”. Costará $2,70 y estará destinado a los jubilados, pensionados, beneficiarios de pensiones no contributivas y titulares de planes sociales.
Dietrich justificó las subas por la supuesta “falta de sustentabilidad del sistema” y en que “ha habido populismo en el manejo de la tarifa del transporte”.
En línea con los aumentos, el gas también aumentará su tarifa, pero el mes que viene. Otro protagonista será el boleto del subte, que aumentaría a $7,50 en junio.