“Soy argentino, hijo de argentinos, tengo 40 años de edad, casado y padre de tres hijos”, así se presenta Jorge Alejandro Khalil, el apuntado por el fiscal Alberto Nisman como el presunto agente que negoció en nombre de la República Islámica de Irán el memorándum con el gobierno nacional, a cambio de “la impunidad” de este Estado en el marco de la investigación que llevaba adelante por el atentado a la AMIA. En la denuncia que presentó contra la presidenta Cristina Kirchner por “encubrimiento”, Nisman presentó como pruebas escuchas telefónicas entre Khalil y el dirigente social K, Luis D’Elía.
Sin embargo, a través de un comunicado, Khalil sostuvo: “Niego rotundamente la infamia de acusarme de “agente iraní”. Y recordó: “Me desempeño como dirigente comunitario desde hace 12 años, fui presidente de la Asociación Árabe Argentina Islámica en el período comprendido desde el año 2007 hasta principios del 2014. También ejerzo el cargo de secretario general de la Mezquita At-Tauhid desde el año 2002. Todas actividades de público conocimiento que se pueden comprobar fehacientemente y que ya algunos medios han constatado con organizaciones políticas, sociales, e incluso hurgando en la página web de nuestra mezquita”.
“Mi relación con el Sheij Mohsen Rabbani, ha sido malinterpretada por el fiscal en su denuncia, se trata para mí de un guía espiritual y religioso respetable. Incluso es pública mi defensa acerca de su inocencia y de la República Islámica de Irán en el caso en que se los imputa”, se despegó.
Y si bien no hizo mención a sus vínculos con D’Elía, sí dijo: “Con la República Islámica de Irán me une la identificación religiosa de nuestra fe islámica y un intercambio religioso y cultural para beneficio de nuestra comunidad en el país. En mi rol de dirigente comunitario, como los de otras comunidades, he tenido y tengo relaciones con distintos actores del campo político nacional, partidos políticos, organizaciones sociales y otros, relaciones naturales en el tejido social de un país con integración“.
“Por último, como ciudadano argentino respetuoso de la ley, me he puesto a disposición de la justicia para colaborar en el principal anhelo de toda la sociedad: la búsqueda de la verdad“, concluyó.