La agenda legislativa de esta semana tiene como eje principal la discusión sobre la privatización de Aerolíneas Argentinas en la Cámara de Diputados de la nación. La propuesta, impulsada por el Gobierno, buscará avanzar en un dictamen favorable que permita llevar el proyecto al recinto en las próximas sesiones. La iniciativa de privatizar la aerolínea de bandera, excluida de la Ley Bases, retoma la idea del presidente Javier Milei de avanzar con los recortes del Estado. En este contexto, este martes se llevará adelante el plenario de las comisiones de Transporte y de Presupuesto y Hacienda a las 11 en el Anexo “C” del Congreso.
Mientras tanto, la estrategia legislativa de la Casa Rosada se centra en contar con los bloques aliados para sostener la decisión y poder aprobar la privatización en el Congreso. Esta postura se vio reflejada en la decisión de retomar la decisión de privatizar Aerolíneas Argentinas, en un proceso similar al llevado a cabo recientemente con el ferrocarril Belgrano Cargas. El Ejecutivo fundamenta esta medida en el decreto N° 873, que establece que la aerolínea se encuentra en condiciones de ser privatizada según los parámetros de la Ley N° 23.696 de reforma del Estado, en pos de promover una desregulación económica que, según las autoridades, favorezca el desarrollo productivo nacional.
Los aliados del Gobierno
El debate en el plenario de las comisiones de Transporte y de Presupuesto y Hacienda contará con la participación de nuevos expositores, a excepción de Fabián Lombardo, presidente de Aerolíneas Argentinas, cuya asistencia aún no fue confirmada. Por su parte, Unión por la Patria solicitó la presencia de representantes sindicales, quienes darán su perspectiva sobre el proyecto en discusión.
A pesar del optimismo que maneja el oficialismo, la obtención de las firmas necesarias para dictaminar todavía no estaría asegurada, aunque los números juegan a su favor. En cuanto a la Comisión de Presupuesto, presidida por José Luis Espert (LLA), se estima que el Gobierno podría conseguir las 25 firmas necesarias sumando el apoyo del PRO, la Coalición Cívica, y algunos sectores de la UCR.
Sin embargo, el bloque Encuentro Federal aún no definió su postura, situación que podría inclinar la balanza de los votos. A su vez, en la Comisión de Transporte, presidida por Pamela Verasay (UCR), también se baraja la posibilidad de alcanzar el número de firmas requerido, en tanto se mantenga el respaldo del radicalismo y de otros aliados. Por su parte, el diputado Nicolás Massot (Encuentro Federal) planteó en la última reunión la necesidad de conformar una comisión bicameral de privatizaciones, pendiente de integración por falta de representantes designados en el Senado.
En esta misma línea, el legislador nacional solicitó que el Poder Ejecutivo presente un plan de implementación de la privatización como condición para obtener su respaldo, algo que hasta el momento no ocurrió. La ausencia de esta comisión bicameral y la falta de detalles sobre el proceso de venta agregan complejidad a las negociaciones, en un contexto en el que LLA cuenta con un respaldo ajustado en Diputados y en el Senado casi inexistente.
Los números en el Congreso
La privatización de Aerolíneas Argentinas generó posturas encontradas en las bancadas de ambas cámaras. Mientras que el PRO y el oficialismo están a favor de avanzar rápidamente, el Frente de Izquierda y Unión por la Patria (104 diputados en contra) limitan el margen de maniobra para alcanzar la mayoría necesaria. Además, sectores como la UCR, representado en el nuevo bloque Democracia para Siempre, aún no ha manifestado una posición definitiva, más allá de que algunos de sus miembros podrían inclinarse hacia el rechazo del proyecto.
Asimismo, el desafío de obtener los 129 votos necesarios en la Cámara Baja resulta más favorable para el oficialismo que en el Senado. Los intentos previos de incluir la privatización de Aerolíneas Argentinas en la Ley Bases fueron bloqueados, en particular por los senadores patagónicos y legisladores nacionales de la UCR, quienes sumaron sus votos al bloque kirchnerista. Este escenario podría repetirse, complicando las posibilidades de que la medida avance hacia una privatización total.
Para los sectores que respaldan la iniciativa, el argumento de fondo es la viabilidad económica de la aerolínea. Según fuentes oficiales, el Ejecutivo sostiene que una administración privada permitiría reducir el gasto público, optimizar el servicio y mejorar la competitividad. El decreto N° 873 fundamenta esta medida en la Ley de Reforma del Estado, que permite la privatización o liquidación de empresas estatales para facilitar un desarrollo económico más flexible y desregulado.
Dudas sobre la viabilidad de la privatización
Entre los opositores a la privatización de Aerolíneas Argentinas, tanto UP como el FIT anticiparon el voto negativo, y señalaron que el servicio brindado por la aerolínea de bandera es esencial para conectar provincias alejadas del centro económico del país y sostener destinos con baja rentabilidad para las aerolíneas privadas.
En paralelo, Encuentro Federal sugirió que la privatización de la empresa podría plantearse bajo un modelo parcial, similar al implementado en la última privatización de YPF, en la que se permitió la participación de capitales privados y de los gobiernos provinciales. Sin embargo, hasta el momento, el Gobierno no explicitó la posibilidad de adoptar este modelo en el caso de Aerolíneas Argentinas, enfocándose en el marco de una privatización total.
