Los familiares de los combatientes de Malvinas que se encontraban enterrados en el cementerio de Darwin y habían sido recientemente identificados, asistieron este lunes al lugar y pudieron homenajearlos frente a sus tumbas.
Al menos unos 200 parientes de 90 soldados argentinos que fallecieron durante la guerra visitaron las islas y participaron de la ceremonia que comenzó a las 8 y finalizó pasadas las 9. Este fue el último paso de un proceso que empezó con la identificación de los cuerpos por parte del Comité Internacional de la Cruz Roja, en conjunto con el Equipo Argentino de Antropología Forense. El hecho fue posible gracias a un acuerdo que entablaron entre los gobiernos de Argentina y el Reino Unido.
Por otro lado, unas 248 personas que conforman la delegación argentina, entre familiares, funcionarios y periodistas, viajaron en tres aviones que partieron desde Ezeiza y aterrizaron en la base militar de Mount Pleasant.
Una vez que llegaron al cementerio los familiares sólo pudieron llevar un rosario fluorescente y 2 flores blancas de tela para depositar en cada tumba.
Luego, siguió una ceremonia religiosa que fue encabezada por el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Buenos Aires, monseñor Enrique Eguía Seguí, acompañado por los líderes católicos, padre John Wisdom y, protestante, reverendo Mercer. Siguió un grupo de gaiteros de la Guardia Escosesa que homenajeó a los soldados fallecidos.
Al concluir la misa, la presidente de la Comisión de Familiares de caídos en la guerra, María Fernando Araujo, inició un discurso y más tarde se le hizo entrega de dos “Rosas por la Paz”. Se trata de una artesanía colectiva iniciada por el orfebre Juan Carlos Pallarols.
Una vez terminado el homenaje, los familiares emprendieron el regreso a Ezeiza y al llegar, comenzaron una rueda de prensa: