El costo económico del paro general concretado este jueves por impulso de las centrales sindicales opositoras fue de aproximadamente 1.143 millones de dólares. Esa cifra representa el 37 por ciento del Valor Bruto de la Producción (VBP) diaria de agosto, según estimó el Centro de Estudios Económicos Orlando Ferreres.
El informe dado a conocer por la consultora precisó que “en términos generales, estimamos que la huelga de este 28 de agosto redujo en 37 por ciento el VBP del día de hoy”, al tiempo que calculó que, en términos del Producto Bruto Interno, el costo fue de 632 millones de dólares.
Según el análisis, del costo de 1.143 millones de dólares, 687 millones corresponden a sectores productores de bienes y 456 millones a sectores productores se servicios.
Dentro del primer grupo, el impacto económico más alto fue para industrias manufactureras (525 millones) y en el segundo segmento el mayor costo fue para el comercio (140 millones).
No obstante, la consultora señaló que el impacto económico “es algo menor” al observado en la huelga realizada el 10 de abril pasado “que había tenido un costo de 1.723 millones de dólares”.
“Para realizar este cálculo se partió del VBP diario de agosto que es de 3.190 millones de dólares medido al tipo de cambio oficial (promedio). Luego, a partir de las informaciones de prensa y fuentes privadas se estimó la adhesión al paro o el impacto indirecto que éste tuvo en cada uno de los sectores de la economía”, detalló.
La consultora explicó que el impacto indirecto se refiere a la baja de ventas provocada en sectores que si bien no están vinculados directamente entre sí por la cadena de producción, lo están indirectamente. “Un ejemplo de esto sería el Poder Judicial y los restaurantes y confiterías cercanas a Tribunales”, señaló.
La consultora puntualizó que “una vez calculada la adhesión y/o el impacto indirecto de la huelga, se corrige dicho porcentaje por la posibilidad de recuperar lo perdido”. Así, comparó que “un restaurant o un kiosco no podrán recuperar nada de lo que no hayan vendido, mientras que en el sector agropecuario la recuperación es casi del 100 por ciento, por lo que no tendrá impacto económico”.
Por último, indicó que “en la industria y la construcción la recuperación es parcial, lo mismo sucede con otros sectores de servicios como el comercio. Sin embargo, en los servicios el valor de recuperación suele ser más alto”.
