La oposición realizó un pedido de sesión especial para este jueves, que en la realidad se cayó, aunque dejó una trama de tires y aflojes detrás de escena, ya que según contaron a Noticias Urbanas, desde el pedido mismo del pasado miércoles ya estimaban que no lograrían su cometido en el recinto.
La sesión tenía como objetivo interpelar a los funcionarios del Gobierno de la Ciudad Ezequiel Sabor y Gómez Centurión por el incendio del taller clandestino en Flores. Sin embargo, hubo otros objetivos. En la conferencia de la oposición del miércoles, el legislador José Cruz Campagnoli apuntó a los legisladores de ECO alineados con Martín Lousteau por no haber apoyado hasta entonces el pedido. Misma dirección tuvieron las declaraciones de Lorena Pokoik, que apuntó al bloque de ediles y les pidió “que se banquen ser opositores”.
Luego de la conferencia y las declaraciones que intentaban dejar pegados a los legisladores de ECO a la postura del Pro, el jefe de la bancada, Hernán Rossi, emitió un comunicado en el que aclaraba que acompaña (todo el bloque) el pedido de sesión especial, y redobló la apuesta en un pedido de citación a Carlos Tomada y Marcelo Colombo por sus responsabilidades “en virtud de las reiteradas denuncias sobre trabajo informal, empleo no registrado y condiciones laborales precarias”.
“Creemos firmemente que los dos oficialismos, el de la Nación y el de la Ciudad tienen responsabilidades concurrentes y ninguno está exento de ellas”, dijo Rossi.
De esa forma, ECO buscó “responder” a las acusaciones del FPV de mantener una postura similar al Pro, y subió la apuesta pidiendo que se cite además a funcionarios de Nación.
La sesión especial, que no pudo realizarse por falta de apoyos, quedó ya en la historia, y lo que se juegan ahora son piezas políticas con la vista en la primera vuelta electoral del 5 de julio.