La oposición porteña, conformada por el Frente de Todos, Consenso Federal, el Frente de Izquierda y Libertad Avanza en la legislatura porteña, que recientemente logró terminar con la concesión de acarreo de vehículos en la Ciudad de Buenos Aires, ahora propone una sesión especial para eliminar el impuesto a las tarjetas de crédito el jueves 13 de octubre.
Esta iniciativa es encabezada por la Asociación Argentina de Contribuyentes y lleva el acompañamiento de los legisladores Juan Manuel Valdés (Frente de Todos), Eugenio Casielles (Consenso Federal) y Gabriel Solano (Frente de Izquierda). El tributo fue implementado por el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, en 2021 como excepción durante la pandemia y nunca tuvo fecha de expiración.
El legislador porteño del Frente de Todos, Juan Manuel Valdés, apuntó contra el Pro y remarcó que “la semana pasada los hemos escuchado decir en la Cámara de Diputados que están en contra del impuesto a los ingresos brutos, mientras el distrito que ellos gobiernan cobra la alícuota más cara del país”. Y continuó, “desde 2007 que el Pro gobierna la Ciudad de Buenos Aires se ha incrementado un 53% la presión tributaria de los porteños y el principal destino de los fondos ha sido en Publicidad y Propaganda. Basta de meter la mano en el bolsillo de los porteños”. Además, Valdés pidió de manera urgente que “debatamos en una sesión especial este impuesto que fue planteado de manera transitoria y por una emergencia pero Larreta se las ingenió para que aún siga vigente”.
De esta manera, el Frente Anti Grúas buscará bajar la presión tributaria de los porteños y porteñas y propone una sesión especial en la Legislatura para debatir el impuesto a los sellos a las tarjetas de crédito, que fue incluido por el Gobierno de la Ciudad en 2021 con el objetivo de recaudar $7.700 millones durante la emergencia de la pandemia pero aún sigue vigente. Consiste en un gravamen del 1,2% a las compras y débitos que se hagan por ese medio y según un informe recientemente publicado por la Fundación Urbe, este tributo perjudica a 1,7 millones de porteños.
“Venimos presentando distintos proyectos en esta dirección y también escuchando a los contribuyentes. No podemos seguir sumando impuestos al consumo cuando lo que debemos impulsar es la recuperación económica”, concluyó Juan Manuel Valdés.
Junto a los distintos partidos de la oposición, hoy solicitamos una sesión especial para derogar de una vez por todas el impuesto al consumo con tarjetas de crédito que perjudica a todos los vecinos de la Ciudad pic.twitter.com/6j4jGSzIAs
— Juan Manuel Valdés (@jmvaldesre) September 29, 2022
Eugenio Casielles (Consenso Federal), uno de los principales impulsores del acuerdo opositor y autor de uno de los proyectos para derogar dicho impuesto, comentó que “el malestar público al respecto de este impuesto existe desde el día de su creación. No solo nace de un concepto anticuado de grabar los sellos para papeles oficiales, sino que es altamente distorsivo y desincentiva la bancarización”. El diputado agregó que “estimamos que lo recaudado por este impuesto es aproximadamente de 25.000 millones, pero el GCBA informó en el segundo trimestre de 2022 un superávit financiero de 99.000 millones. Es decir, este impuesto existe para recaudar 25 mil millones pero tienen el cuádruple de sobra”.
Por su parte, Ramiro Marra (La Libertad Avanza), también artífice del acuerdo, indicó que “El Gobierno de la Ciudad tiene que empezar a darse cuenta que la gente está harta que le expriman cada centavo para financiar la fiesta de la política. Con tal de evitar bajar el gasto público, Larreta inventó este impuesto para cubrir el bache de la coparticipación y aumentó la presión impositiva para los porteños que de por sí bastante mal la estamos pasando”.
El impuesto de sellos a los resúmenes de las tarjetas de crédito fue establecido por el Gobierno de la Ciudad en 2020, por el que se cobra una tasa del 1,20% sobre el total de los consumos. Dicho impuesto surgió como respuesta a la quita de coparticipación que realizó el gobierno nacional al GCBA. En tanto la Corte Suprema no se expida sobre el amparo que la Ciudad presentó contra el Estado nacional por dicha quita, la Ciudad seguirá cobrando el impuesto; si la Corte se expidiera a favor de la Ciudad, el Gobierno afirma que devolverá los importes cobrados.
La diputada porteña Rebeca Fleitas perteneciente al bloque La Libertad Avanza presentó en febrero de este año un proyecto para derogar el impuesto. En mayo promovió otro proyecto en conjunto con la Asociación Argentina de Contribuyentes que fija que en el caso de que la Corte falle a favor de la Ciudad, se devuelvan los fondos bajo la forma de un crédito en la cuenta de la tarjeta a la que se le liquidó el impuesto y de manera retroactiva al momento de la entrada en vigencia del impuesto, actualizando el monto de la devolución conforme a la tasa de inflación promedio registrada durante la totalidad del período en el que se liquidó el tributo. Además, establece la comunicación fehaciente de la devolución por determinados medios disponibles. En el caso de no poder hacer efectiva la devolución porque el usuario pudo haber dejado de ser titular de una tarjeta, se le aplicará un crédito fiscal por el monto correspondiente incluyendo la actualización por inflación en este orden sobre el impuesto a los ingresos brutos, o en su defecto sobre el impuesto de alumbrado, barrido y limpieza, o en su defecto sobre cualquier otro impuesto, tasa o contribución a que están obligados ante el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La Asociación Argentina de Contribuyentes a través de un informe demuestra que la ciudad tiene un superávit fiscal del 19%, por lo que no habría razón para seguir manteniendo este impuesto.
La solicitud lleva el nombre de los diputados del Frente de Todos Juan Manuel Valdés, Ofelia Fernández, Victoria Montenegro, Laura Velasco, Claudio Morressi, Magdalena Tiesso, Berenice Iañez, Claudio Ferreño, Javier Andrade, Maia Daer, Manuel Socias, Cecilia Segura Rattagan, Claudia Neira, Lucía Cámpora, María Bielli, Juan Pablo Modarelli, Franco Vitali y Alejandro Amor; de La Libertad Avanza, Ramiro Marra, Rebeca Fleitas y Lucía Montenegro; de Consenso Federal, Eugenio Casielles; y de la Izquierda, Gabriel Solano y Amanda Martín. Además, cuenta con el apoyo de la Asociación Argentina de Contribuyentes.
El inesperado frente opositor consiguió más de las 20 firmas necesarias para que haya sesión especial y ya tiene garantizados 28 diputados que apoyan la iniciativa que tendrá lugar el jueves 13 de octubre. Para que la iniciativa se apruebe necesita de 31 votos, por lo que las dudas apuntan al bloque de Republicanos Unidos de Roberto García Moritán y otros integrantes del oficialismo.