El Frente para la Victoria, entendido como todo el espacio que abarca desde La Cámpora hasta el sciolismo pasando por el Movimiento Evita, es el espacio con mayor cantidad de precandidatos a la gobernación. Incluso más que el massismo, que ya es mucho decir.
Esa inflación de postulantes preocupaba a los intendentes kirchneristas, que lo veían como un obstáculo para consolidar sus territorios y Concejos Deliberantes. Y así se lo hicieron saber días pasados a la presidenta Cristina Kirchner, según confiaron a Noticias Urbanas fuentes del oficialismo que dialogaron con participantes de aquel cónclave, que tuvo lugar en la Quinta de Olivos.
Hace algunas semanas, tres barones del conurbano que aún permanecen afines a Cristina se reunieron con ella como emisarios de sus pares, para tratar de que ella ordenara el caos sin brújula que es el kirchnerismo en el mayor distrito del país.
Una fuente inobjetable aseguró a NU que la Presidenta fue permeable a sus planteos y les fue muy clara: aseguró que no habrá primarias para elegir al gobernador, cuyo candidato definirá ella a último momento y a su gusto.
La especulación más proclive lleva las miradas al presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. Es un justicialista ortodoxo, verticalista y que asegura lealtad al kirchnerismo más duro, a la vez que puede recoger el apoyo de los intendentes y también del interior bonaerense (su bastión es la Cuarta Sección).
Además, es conocedor del tema agropecuario y mantiene un buen vínculo con el Papa Francisco. No son pocos en el oficialismo quienes lo ven como el próximo gobernador (vale recordar que en la Provincia no hay ballotage, por lo cual el PJ cuenta con más chances de retener el poder ganando como primera minoría por un solo voto).
Hoy por hoy, entre los precandidatos del FPV encabeza la lista es el vilipendiado Martín Insaurralde, ya definidamente sciolista aunque despreciado por el cristinismo duro, y aunque posiblemente busque renovar como intendente, no se lo puede descartar como gobernador si sostiene buenas mediciones (aún faltan casi cuatro meses para el cierre de listas).
En la lista le sigue el presidente del PJ provincial, el intendente matancero Fernando Espinoza, el jefe de Gabinete Aníbal Fernández, el presidente del Grupo Provincia, Santiago Montoya, la ministra Cristina Alvarez Rodríguez, el titular de la Anses, Diego Bossio, el vicegobernador Gabriel Mariotto, el intendente de Berazategui, Patricio Mussi y el diputado provincial “Chino” Navarro.
Uno de ellos, seguramente, acompañaría a Domínguez –o quien sea- en el binomio. La lógica actual del cristinismo indica que el que tiene más chances sea Diego Bossio, que supo granjear buena sintonía con los intendentes (fondos de Anses mediante) y porque es el favorito de La Cámpora. Aunque por ahora todos siguen por igual armando en territorio bonaerense, hasta que el dedo de Cristina los bendiga.
