Javier Gentilini confía en el futuro. El porvenir político que se imagina es ambicioso. “Tiene que haber una alternativa superadora de las insuficiencias del kirchnerismo, y claramente del Gobierno nacional”,dijo el legislador del Frente Renovador (FR) en un reportaje con Noticias Urbanas.
Por eso, la estrategia electoral con la que el massismo porteño encarará las elecciones legislativas del 2017 es fundamental. “Venimos dialogando con expresiones de centroizquierda o progresismo y también con expresiones del peronismo. En base a esto, consideramos que existen grandes posibilidades para articular todas esas posiciones en la elección”, le adelantó a este medio el diputado porteño.
El politólogo que fue electo legislador por UNEN en las elecciones del 27 de octubre de 2013, y que abandonó Proyecto Sur para convertirse en el referente legislativo del Frente Renovador, describió el trabajo electoral del massimo porteño.
¿Cómo será el rol del Frente Renovador de la Ciudad en los comicios legislativos del 2017?
Siempre tuvimos un rol de oposición constructiva. Eso está reflejado en mi trabajo legislativo. Nosotros no hacemos oposición porque si. No nos interesa. La elección que viene va a conjugar lo local con lo nacional. Y el porteño vota desde una perspectiva nacional. El Pro se benefició de eso. Pero el año que viene la cosa será distinta. Porque hubo sectores de la Ciudad que a nivel nacional votaron al Pro como una alternativa al kirchnerismo, esos sectores ahora se pueden sentir defraudados y eso se4 va a reflejar tanto en la votación nacional como en la de la Ciudad.
El panorama político cambió.
Por ejemplo el kirchnerismo está en franca descomposición y nadie puede saber hasta donde caerá su performance electoral. De esa manera dejará un espacio vacío tanto el kirchnerismo como el Pro. A eso hay que agregarle que quien concentró las expectativas electorales, propias y ajenas, en la segunda vuelta electoral de 2015 fue Martín Lousteau. Es raro que Lousteau juegue en 2017.
La situación de esos tres espacios ahora es distinta.
Por eso, en base a este análisis, en la Ciudad hay un amplio porcentaje de votos disponible. En principio, todos estos votos no se encauzarían, ni en el Pro, ni en el FpV y tampoco irían a Lousteau. De esa manera, al Frente Renovador se le presenta un escenario muy interesante. Y eso es algo que nosotros queremos aprovechar. Para lograrlo debemos fidelizar los alrededor de 15 puntos que la candidatura presidencial de Sergio Massa alcanzó en la Ciudad. Debemos consolidar esos votos para que nos sirvan de base y a partir de ahí crecer. Tenemos que lograr que eso se3 vea reflejado en la elección del año que viene. A partir de eso, el Frente Renovador se puede ser una especie de gran bisagra de un frente electoral bastante potente. Que logré articular expresiones de lo que sería la centroizquierda o el progresismo sustanciado en la agenda legislativa en común que tienen Massa y Margarita Stolbizer, agregando además a lo que fue el ala centroizquierda de UNEN. Esta incluía a Proyecto Sur, el Partido Socialista, el Partido Socialista Auténtico, el GEN y Libres del Sur.
¿Y a quién más sumarían a esta alianza?
En los papeles podría estar articulándose un proceso de confluencia de estos sectores con el Frente Renovador. A eso hay que sumarle expresiones del peronismo de la Ciudad que también podrían articularse con el massimo porteño. Por eso, estoy convencido de que el Frente Renovador puede transformarse en una gran bisagra que una a la centroizquierda y al peronismo.
