Luego de la presentación del diputado rionegrino Luis di Giacomo ingresando una iniciativa por mesa de entrada para eliminar las PASO el oficialismo comenzó a hacer los números por su posible tratamiento en el recinto.
En la Cámara baja el final es abierto, siempre y cuando todo el oficialismo vote de manera unificada. El Frente de Todos tiene 117 votos -la presidenta del cuerpo, Cecilia Moreau, solo vota en caso de empate- más los 4 de Provincias Unidas. En total, 121.
Sin embargo, probablemente también contara con los tres legisladores de Córdoba Federal. El diputado Carlos Gutiérrez, que responden al gobernador Juan Schiaretti, ya había aclarado hace semanas que su espacio político “nunca estuvo a favor de las PASO” porque representan un “gastadero de plata y obligan a la gente a votar en una elección interna de un partido político al que no pertenece”. Con los cordobeses, ya serían 124.
Los cinco votos que faltan para llegar a los 129 podrían negociarse con el diputado del Movimiento Popular Neuquino, Rolando Figueroa; y los dos legisladores del bloque SER, el santacruceño Claudio Vidal y el riojano Felipe Álvarez. Estos tres legisladores también suelen votar con el oficialismo. Así, sumarían 127.
Finalmente, están los dos diputados de La Libertad Avanza, Javier Milei y Victoria Villarruel; y Carolina Píparo, de Avanza Libertad. Los libertarios han jugado a mantener el suspenso hasta último momento, sin embargo, en el pasado miembros del espacio cuestionaron las PASO por considerarlas un gasto innecesario.
Además, su eliminación podría favorecer a los libertarios electoralmente, ya que los partidos más chicos suelen perder votos entre las primarias y las generales por efecto del denominado “voto útil”. Cerca de Milei confirmaron a Infobae que el tema se está debatiendo dentro del espacio.
Pero el panorama no es tan simple. Todas estos cálculos electorales son válidos únicamente si el oficialismo avanza con una posición unificada. Algo muy lejano de la realidad.
Por ahora, ante la falta de una acuerdo en la conducción de la coalición, los cinco diputados que pertenecen a los movimientos sociales aseguran que no están de acuerdo con la eliminación de las PASO. De hecho, el Movimiento Evita, Barrios de Pie y el CCC buscan utilizar esta herramienta para disputar espacios al PJ y a La Cámpora, especialmente en territorio bonaerense. Veían “difícil” que se llegue a algún tipo de acuerdo político que los haga cambiar de opinión.
Algo similar ocurre con los diputados que ya manifestaron públicamente que no están de acuerdo con hacer una reforma electoral meses antes de los comicios presidenciales. “Si hablamos de paz social y de diálogo político, lo peor que podemos hacer es violentar un cambio de las reglas del juego para la próxima elección, porque eso solo va a generar más tensión”, dijo Leandro Santoro. Marcelo Casaretto y Eduardo Valdés se expresaron en el mismo sentido.
Por su parte, la veintena de diputados identificados con La Cámpora aún esperan una definición de Cristina y Máximo Kirchner. El titular del PJ bonaerense reconoció hace dos semanas en La Plata que “hay compañeros a favor y otros en contra”, reconoció que se deberá seguir debatiendo.
Las palabras de Alberto Fernández durante la apertura del encuentro birregional entre cancilleres de la CELAC fueron interpretadas por algunos como un sutil mensaje dirigido a la interna: “No quiero que en ningún lado no se respete la democracia, no se respete el veredicto popular, ni se tergiversen los procesos electorales que están en marcha”.