El Frente Renovador se rearma en la Ciudad de Buenos Aires para pelear en las próximas elecciones porteñas. Es el primer objetivo de uno mayor, que se resume en la consigna “Massa presidente”. Se sabe: la gran pelea se disputará, el año que viene, en la provincia de Buenos Aires, donde se descuenta que Sergio Massa competirá ya sea encabezando la boleta de senadores nacionales o la de diputados. Pero su fuerza tampoco quiere descuidar el distrito porteño.
Por el volumen de su electorado y porque es una vidriera a nivel país. ¿Massa esta vez caminará la Capital Federal? En el Frente Renovador porteño son claros: va a acompañar las acciones que repercutan en la campaña nacional, las otras quedarán en manos del equipo que conduce el diputado nacional Marco Lavagna, su principal espada en la Ciudad (y posible candidato a jefe de Gobierno en 2019).
La construcción, por dentro
El tendido de puentes con otros sectores para ampliar su base política, comenzando por sectores del progresismo, es una estrategia que en el Frente Renovador de la Ciudad consideran clave. Así, el acuerdo con Margarita Stolbizer a nivel nacional se replicó en Capital con el acercamiento de Sergio Abrevaya, el presidente del GEN porteño. Pero no descartan incluir a dirigentes provenientes del radicalismo, del peronismo e, incluso, del peronismo kirchnerista. “El único límite es la corrupción”, apuntan a Noticias Urbanas los constructores massistas. La posibilidad de aliarse con Martín Lousteau, por otra parte, hoy aparece lejana. De ocurrir (y esto es solamente una hipótesis), es más probable que se dé en 2019.
Semanas atrás tuvo lugar la primera foto del equipo, en una cena que se realizó en la sede del gremio de la Asociación del Personal de Organismos de Control (APOC), que conduce Hugo Buisel Quintana, uno de los sindicalistas que juegan en este espacio. Allí se reunieron con Marco Lavagna los también diputados nacionales Mirta Tundis (referente del massismo en el área social y de tercera edad), Carla Pitiot (abogada de APOC y especialista en cuestiones de género) y Julio Raffo (también exlegislador porteño y abogado, vinculado al mundo del cine); la exjefa de la seguridad del club Independiente y experta en la materia Florencia Arietto; el periodista Augusto “Tartu” Tartúfoli (tanto Arietto como Tartúfoli gozan de muy buena reputación dentro del entorno de Marco Lavagna); el legislador Javier Gentilini (único representante que tiene el FR en el parlamento local y encargado, hoy, de la militancia); el exlegislador porteño Rodrigo Herrera Bravo (quien fue recientemente incorporado en el Frente Renovador de la mano de Malena Galmarini y juega el doble rol de armador territorial y técnico); el director de Acumar Sergio Federovisky (especialista en temas ambientales y de espacio público); la exdirectora del Centro Cultural Recoleta y actual directora del Museo de Arte Tigre, Diana Saiegh (experta en el área de cultura), y la diputada del Parlasur Fernanda Gil Lozano. También iba a ser de la partida el economista Aldo Pignanelli, ausente con aviso debido a una superposición de horarios con el programa de televisión Intratables, donde debía participar como panelista.
Otro cuadro, que acaba de ser incorporado en el grupo de WhatsApp que este think tank comparte, es Carlos Hourbeigt. Proveniente del riñón de Roberto Lavagna, Hourbeigt es el titular de la Escuela de Dirigentes del Frente Renovador. A tono con las movidas de cara a 2017 en la Ciudad, el massismo planea abrir en breve una sede de esta escuela en el territorio porteño.
Otros actores que aportan en la construcción provienen del sindicalismo: Luis Barrionuevo, secretario general del gremio de Gastronómicos, es una figura que talla en este armado, a través de su partido Tercera Posición, cuya máxima referente es Florencia Croce; el diputado nacional Héctor Daer, titular de Sanidad, hace lo propio por medio de su agrupación Grito de Corazón, donde lo representan Gustavo Blanco y Maia Daer.
¿Y Alberto Fernández? Por ahora hace su juego por afuera de todo este grupo, aunque dentro del Frente Renovador. “Su límite van a ser las encuestas”, disparan quienes no comulgan con él.
Perfil del candidato
“Honesto, con capacidad técnica, preferentemente joven y que atraiga a la gente.” Así describen desde el massismo porteño al candidato ideal, aunque evitan, por ahora, dar nombres. El primer paso, aseguran, es consolidar una estructura que contenga a los dirigentes y a los militantes.
