Panamá Papers y la emergencia ocupacional fueron los temas que coparon el primer informe del Jefe de Gabinete en el Congreso. Los tópicos sobre la situación actual del país crearon un clima de enfrentamiento entre Peña y los diputados kirchneristas, que no desaprovecharon la oportunidad de exponer su pensamiento con carteles.
“Kagemusha”, “Fleg Trading”, “Orion Alliance Corporation”, “Macri Group”, figuraban en las pancartas apoyadas en las bancas de la oposición. Son los nombres de las compañías offshore vinculadas a Mauricio Macri o a su entorno, algunas de las cuales están bajo la mira de la Justicia.
Por su parte, Peña defendió “el compromiso” de Mauricio Macri al poner sus bienes a manos de un fideicomiso ciego y negó que el Presidente tenga empresas offshore. “Debe ser muy duro para ustedes ver las imágenes de lo que está pasando con Lázaro Báez en este momento, pero no somos todos iguales. Primero expliquen lo suyo y después en todo caso pregunten con la hipocresía que a veces hacen”, les espetó a sus críticos.
Como contraataque, Peña se refirió a la situación del PAMI: “es una de las más escandalosas acciones de corrupciones y mal manejo y que probamos y vamos a seguir probando en sede judicial. Nos encantaría que el FpV nos acompañe en la investigación. Mucho de ustedes saben”, lanzó.
Además, el jefe de Gabinete también rechazó las críticas respecto a dirigentes de Cambiemos que hayan hecho negocios con el dólar futuro, cuestión que planteó Juan Cabandié. “Hay una estrategia de confundir. Es falso que haya habido funcionarios que producto de alguna compra de dólar futuro hayan incidido en alguna decisión económica del Gobierno”, dijo Peña.
A propósito de la ley de despidos, el jefe de Gabinete dijo que “una ley que prohíbe despidos no es una solución para los trabajadores. Necesitamos incorporar al 30 por ciento de pobreza al mercado de trabajo”. Y agregó: “No estamos frente a un registro de despidos en el sector privado mayor o distinto al que hemos vivido en los últimos cinco años en la Argentina”.