Al tiempo que bajan las temperaturas y suben los precios, los consumidores tratan de evitar que se les congele el bolsillo. Una de las formas que han encontrado es pedir que se les mantenga el subsidio del gas, un servicio público esencial, sobre todo a esta altura del año, pero que resulta cada vez más caro.
En las veredas aledañas a las oficinas comerciales de las empresas, se ven día a día largas filas de vecinos que tramitan la continuidad del subsidio que el gobierno ha dejado de aplicar, o al menos limitado. Para peor, el gas importado aumentó su precio. Por eso algunos se niegan a pagar importes tan elevados.
Según informó esta mañana Clarín, unas 100.000 personas solicitaron mantener el beneficio. Por un lado están quienes, por cuestiones económicas, no pueden afrontar ese gasto. Pero también hay quienes se niegan a pagar el valor del gas importado, que han visto triplicarse.
Es que aunque se trate de una familia acomodada, encontrarse con una tarifa que pasa de $250 a casi $800 resulta alarmante para cualquiera. Y próximamente habrá que afrontar otro aumento, con el que llegará al 300%.
Muchos, sorprendidos al ver cómo se disparó el importe de su factura, van directo a las oficinas de Metrogas o Gas Natural BAN a hacer el reclamo y pedir que se les mantenga el subsidio. Las empresas, por su parte, lo elevan al ente regulador estatal (Enargas), que debe comprobar que el cliente no puede afrontarlo y dar la orden para que la empresa le reintegre el beneficio.
Eso es posible porque en 2009 la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal emitió una cautelar que le permite a cualquier cliente residencial no abonar el “cargo correspondiente al gas importado” – un ítem diferenciado en la factura- hasta que se resuelva la cuestión de fondo sobre la constitucionalidad o no de dicho cargo, que fue creado en 2008.
Una semana después, el Ejecutivo oficializó el nuevo “esquema de uso racional del gas” que le permitiría a los usuarios hogareños atenuar de forma considerable los ajustes en caso de que registren un ahorro superior al 20% en comparación con el bimestre de 2013. También cuentan con tarifas especiales quienes utilicen entre un 5% y un 20% menos de gas respecto del mismo período del año pasado.
Como contrapunto, quienes no se encuadren en ninguno de esos dos grupos por haber utilizado el mismo nivel de gas que en 2013 o incluso más pasarán a sufrir en agosto un fuerte aumento en la tarifa que, sumado a la quita de los subsidios, representará una suba de casi el 500% en la boleta.