El artículo 91 del Código Contravencional se refiere a la actividad de los “cuidacoches” y “trapitos”, quienes ofrecen servicios de cuidado de vehículos a cambio de una retribución económica. La modificación propuesta por Macri busca aumentar las multas y penas para aquellos que realicen esta actividad sin contar con la debida autorización.
Por otro lado, el artículo 92 del Código Contravencional aborda la actividad de los “limpiavidrios”, quienes se dedican a limpiar parabrisas de vehículos en los semáforos. La propuesta de Macri también incluye sanciones más estrictas para quienes ejerzan esta actividad sin permiso, con el objetivo de reducir la presencia de estos individuos en las calles.
En su presentación, Jorge Macri destacó la importancia de avanzar hacia una ciudad “más ordenada y segura”, subrayando que estas actividades, cuando se realizan de manera ilegal, generan molestias y preocupación en los vecinos. “No podemos permitir que los porteños se sientan presionados o amenazados al momento de estacionar o circular por las calles”, afirmó el mandatario, quien además sostuvo que el proyecto busca “recuperar la libertad de transitar sin condicionamientos”.
El proyecto propone aumentar las multas y las penas de arresto para quienes desarrollen estas prácticas sin autorización. Actualmente, el Código Contravencional prevé sanciones económicas leves, pero la nueva iniciativa las eleva significativamente y establece la posibilidad de penas de hasta 15 días de arresto en casos de reincidencia o intimidación. De aprobarse, la normativa brindará mayores herramientas a las fuerzas de seguridad para actuar ante estas situaciones.
Según explicaron desde el Gobierno porteño, la modificación responde a reiteradas quejas de vecinos y comerciantes, quienes denuncian prácticas extorsivas por parte de algunos “trapitos” y “limpiavidrios”.
Asimismo, argumentan que la regulación más estricta permitirá un control más efectivo y una respuesta rápida frente a denuncias. “Queremos que la ley esté del lado de los que cumplen las reglas y no de quienes abusan de la necesidad de los demás”, enfatizó Macri.
Las reacciones al proyecto no se hicieron esperar. Mientras algunos sectores políticos y organizaciones vecinales respaldan la medida, considerándola necesaria para garantizar el orden, desde distintas organizaciones sociales han manifestado su preocupación. Estos grupos advierten que el endurecimiento de las penas podría criminalizar a personas en situación de vulnerabilidad que recurren a estas actividades como medio de subsistencia.
El proyecto de ley será debatido en las próximas semanas en las comisiones correspondientes de la Legislatura. Desde el oficialismo confían en que la propuesta obtendrá el respaldo necesario para su aprobación, mientras que el debate promete ser intenso, con posiciones enfrentadas respecto a cómo abordar la convivencia en el espacio público y el tratamiento de las personas en situación de vulnerabilidad.