El Gobierno porteño citó a los gremios docentes para este jueves a las 16 con el objetivo de definir detalles del regreso a clases presenciales de cara al próximo 17 de febrero, respecto de los protocolos sanitarios y la movilidad dentro de los establecimientos.
Por el momento, y pese a la búsqueda de consenso por parte de la administración Larreta, muchos gremios se oponen a la vuelta a las aulas y anticipan medidas de fuerza.
“El aumento de contagios en la Ciudad y la falta de espacios adecuados en los edificios escolares para el desarrollo de actividades sin descuidar la salud hacen que no estén dadas las condiciones epidemiológicas ni de infraestructura para el retorno a las clases presenciales el 17 de febrero”, sostuvo Ángelica Graciano, de UTE-Ctera.
Mas desde el ministerio de Educación de la Ciudad, comandado por Soledad Acuña, indicó que para garantizar la presencialidad se establecerán protocolos «escuela por escuela», habrá un «rediseño del plan de movilidad» para el transporte público y se van testear a los docentes cada quince días.
El primer objetivo es «ratificar que la educación es una actividad esencial, esto quiere decir que para nosotros es una prioridad el futuro de nuestros chicos y vamos a poner todos los recursos del gobierno en función de cumplir este plan y este objetivo que tenemos», sostuvo el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Por eso, se realizarán protocolos específicos para cada escuela y se modificarán medidas para el transporte público de manera de «garantizar que todos puedan llegar a sus escuelas en forma cuidada», sostuvo. Para ello, docentes y alumnos tendrán prioridad en los medios de transporte.
Cabe destacar que, para el retorno a la presencialidad que impulsa la Ciudad, faltan docentes y auxiliares, tal como consigna Tiempo Argentino, porque no se llevaron a cabo, por decisión del gobierno de Larreta, los actos públicos para la ocupación de cargos. Por ende, se dejó sin actividad laboral a 1500 docentes que eran suplentes.