Los controles, que incluyeron un total de 700 locales distribuidores, minoristas especializados y otros como kioscos o venta de cotillón, se realizaron durante todo el mes de diciembre y continuarán durante el último fin de semana del año.
Los cuatro lugares clausurados por la AGC no cumplían con las condiciones de seguridad y además , superaban los límites de stock permitidos. Dos de ellos están ubicados sobre la Av. Jujuy , en el barrio de San Cristóbal y los dos restantes sobre las calles Salta y Lima , muy cerca de la estación Constitución.
La planificación de los controles incluyen las denuncias de los vecinos, a través del Sistema Unico de Atención Ciudadana (SUACI) vía web: www.suaci.buenosaires.gob.ar , o a través de la línea 147.
En los casos de exceso de acopio o hallazgo de pirotecnia de fabricación clandestina, la AGC realiza un cruce de información por el que da aviso al RENAR , que es el organismo encargado de registrar y autorizar los artefactos pirotécnicos aptos para la venta en el país.
Los inspectores verifican la cantidad de stock de mercadería permitida
Para ser legales, todos los fuegos artificiales deben tener la etiqueta con el Nro de serie del RENAR, los datos del importador o fabricante y las instrucciones de uso.
Desde el organismo de control explicaron que las clausuras disminuyen año tras año, básicamente por el trabajo de prevención que comienzan a principios de diciembre, dónde los inspectores verifican la totalidad de los locales habilitados e intiman los propietarios a realizar mejoras o verificar el stock de mercadería permitida según las dimensiones del lugar.
Más Información: www.agcontrol.gob.ar