El Gobierno porteño renovó por dos años más la concesión de subterráneo con la empresa Metrovías, perteneciente al Grupo Roggio, aunque ahora la empresa tendrá menores atribuciones comerciales que las que tenía anteriormente.
En el nuevo acuerdo, la empresa concesionaria conservará la operación del servicio y el mantenimiento de lo trenes y las estaciones, aunque desde la entrada en vigencia del contrato Metrovías le hará perder el negocio paralelo que explotaba anteriormente, que incluye el alquiler de locales comerciales, el peaje de la fibra óptica y la publicidad en los andenes y pasillos.
El Estado, por su parte, estará a cargo de “todas las inversiones y obras de mejora y expansión”, ya que, por la Ley 4.472, la Legislatura había facultado a Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) a elegir entre la posibilidad de continuar la relación con el concesionario actual, de contratar a otra empresa privada o de estatizar el servicio.
“Es un paso adelante en la gestión del subterráneo para mejorar la seguridad y la calidad de servicio al usuario. A partir de ahora, el operador se concentrará en la operación de trenes y el mantenimiento”, expresó Juan Pablo Piccardo, presidente de SBASE.
Según informó la prensa de SBASE, el convenio “establece rigurosos controles periódicos y severas penalizaciones al operador por incumplimiento del mismo. Y contempla un incremento tanto en los estándares de calidad a alcanzar como en el control de la seguridad del servicio, el cual estará efectuado a diario por un cuerpo de inspectores afectados específicamente para tal fin”.
La tarifa del subte fue congelada por el titular del juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario Nº 3, Pablo Mántaras, tras un amparo presentado por el legislador Alejandro Bodart, del Movimiento Socialista de los Trabajadores. El costo del viaje cuesta actualmente 2,50 pesos, por lo que no se aplica la nueva tarifa aprobada en audiencia pública de 3,50 pesos.