De acuerdo con un informe elaborado por la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires, en el cual se relevó el funcionamiento de los Laboratorios Hospitalarios del Sistema de Salud, se encontraron diversas fallas en la planificación y ejecución presupuestaria, los circuitos administrativos y asistenciales, los sistemas de control, y de recursos humanos. “Los laboratorios de análisis clínicos son parte fundamental de la estructura hospitalaria, los estudios que allí se realizan contribuyen al diagnóstico, prevención y tratamiento de patologías que afectan a la población y en esta auditoría sale a la luz el pésimo funcionamiento en toda la estructura”, dijo el auditor por el Frente de Todos, Lisandro Teszkiewicz.
Esta área como parte de un sector más amplio de Diagnóstico y Tratamiento está necesariamente atravesada por los avances tecnológicos de los equipos que se utilizan, y el informe de auditoría muestra que en general existe una falta de adecuación de las técnicas y prácticas de diagnóstico a la estructura formal. Se detectaron demoras en la cobertura de cargos una vez producida la vacante en todos los niveles, falta personal administrativo en distintas bandas horarias, lo que obstaculiza la asignación de turnos y la entrega de resultados sumado al mal funcionamiento en el sistema informático de la red de laboratorios. La accesibilidad de los resultados queda limitada al efector que realiza los estudios, al mismo tiempo, que en todos los efectores relevados el sistema que utiliza el Laboratorio Central no es el mismo que utiliza Microbiología y no son compatibles.
“Los laboratorios no se han incorporado aún a la implementación del SIGEHOS, Sistemas Informático integral y unificado para la gestión de los hospitales del GCBA por lo que “no hay un protocolo único en el otorgamiento de turnos, la asignación es presencial y no hay otras vías como pueden ser telefónica, web, entre otras, lo que se suma a la escasez del personal administrativo y la falta de uniformidad en el sistema de registro de la información estadística entre los laboratorios de los efectores de la muestra”, señaló el auditor peronista.
Teszkiewicz agregó: “Las áreas que componen la estructura de cada Laboratorio producen información diversa que impide generar datos comparativos y formular indicadores que permitan realizar previsiones y monitorear la gestión, y que no estén actualizados los planes de evacuación y contingencia son faltas graves en el sistema de salud porteño a las que el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta no presta la debida atención”.
Si particularizamos podemos encontrarnos con ejemplos como el Hospital Fernández donde la planta física del laboratorio tiene un diseño estructural de tipo sectorizado, con espacios que han quedado limitados en relación al equipamiento e insumos de uso cotidiano que se almacenan en el área. El Hospital Gutiérrez no cuenta con espacio adecuado para el almacenamiento de material descartable, reactivos que no requieren refrigeración, libros de registros y órdenes médicas, parte de ellos se almacenan en los pasillos del laboratorio. Hay mucha dificultad para la provisión de insumos, servicio técnico y mantenimiento para impresoras y computadoras, todos insumos de primera necesidad en un laboratorio moderno.
En el Hospital Udaondo faltan bioquímicos y bioquímicas de planta en las áreas de Microbiología y Genética, “dos áreas sumamente importantes”, expresa el auditor porteño. El Laboratorio no cuenta con salida de emergencia, lo que pone en alto riesgo al personal en caso de una contingencia.
“El espacio físico destinado al Laboratorio en el Hospital Tornú no es suficiente para dar respuesta a los nuevos desarrollos tecnológicos. Al igual que en otros hospitales, los resultados de Laboratorio se entregan solo en papel, de forma presencial, por lo que se requiere una modernización y adecuación de la planta física, así como también de la atención a pacientes que tienen que trasladarse al Hospital para conocer los resultados de sus análisis”, continuó Teszkiewicz.
Los consultorios externos y salas de internación no tienen acceso al Sistema informático de Laboratorio, solo cuentan con conexión los servicios de internación de terapia intensiva, guardia, una sala de las secciones de clínica y de hematología médica.
“Otro grave problema que detectamos en el laboratorio del Hospital Tornú fue la falta de provisión de insumos para determinaciones virales por lo que determinados análisis no pudieron realizarse en este hospital”, manifestó el auditor.
“Resulta necesario que Horacio Rodríguez Larreta tenga la voluntad política y humanitaria de actualizar la estructura de la carrera hospitalaria y adecuarla al tipo de prácticas y prestaciones que se realizan, tanto en el área de laboratorios como en el reconocimiento de la enfermería como actividad profesional. Destinar presupuesto al Sistema de Salud de manera racional, para modernizarlo y adecuarlo a las necesidades de los pacientes de la Ciudad”, sentenció el auditor del Peronismo por la Ciudad.
