El vocero Presidencial, Manuel Adorni, anunció este miércoles la privatización de la empresa estatal Belgrano Cargas y Logística Sociedad Anónima, que durante el año pasado fue financiada por el Estado nacional con 112 millones de dólares “que salieron de todos los argentinos” pese a que, por su estado deficitario, “la distancia media transportada hoy es de 500 km, exactamente la misma que se transportaba hace 50 años en la República Argentina”.
Tras señalar que “será la primera privatización de una empresa ferroviaria desde que asumió la administración del presidente Milei”, Adorni apuntó que mientras “el límite de cantidad de toneladas que puede transportar el Belgrano Cargas se mantiene congelado desde el año 2009”, durante las últimas cinco décadas “la producción agrícola -que representa el 60 por ciento de la carga transportada- se multiplicó por cinco” veces.
De esta manera, durante su habitual conferencia de prensa sostuvo que “sin la intromisión inútil del Estado la privatización del Belgrano Cargas va a aumentar su competitividad, transparencia y eficiencia”, y recordó que “como señaló el Presidente Milei desde el 10 de diciembre, todo lo que se pueda privatizar se va a privatizar”.
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) October 23, 2024
También participó de la conferencia el titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, Diego Chaher, quien anticipó que “todas las empresas del Estado se van a abrir a capitales privados y se someterán a procedimientos para restringir y finalizar completamente la participación estatal en las mismas”.
En esa línea, indicó que por cada una de las tres líneas ferroviarias que opera la empresa estatal Belgrano Cargas y Logística S.A “vamos a instrumentar siete procesos de concesión diferenciados: una concesión por la vía con derecho a cobro de peaje que incluirá el traspaso de los empleados afectados a la misma; dos concesiones de locomotoras que permitirá incentivar la competencia que incluya a sus respectivos conductores; dos concesiones de vagones y dos concesiones de talleres que incluyan a los empleados asociados”.
Por último, precisó que el esquema propuesto “es de concesión de infraestructura de acceso abierto, es decir, que el concesionario tendrá la obligación de permitir el paso a todos los operadores que quieran transportar carga por esas vías, evitando conductas monopólicas”. Y agregó que “las tierras y las vías continúan siendo de propiedad del Estado nacional”.
“Se procederá a privatizar la empresa estatal Belgrano Cargas y Logística S.A.” pic.twitter.com/6VS0rzeHId
— Vocería Presidencial (@Voceria_Ar) October 23, 2024
Los números
Según datos oficiales, su planta está compuesta por 4.429 personas. La memoria y estados contables de Belgrano Cargas y Logística S.A. indicó que al cierre de 2019, final de gestión macrista, la empresa tenía 1168 empleados que, al sumar a los trabajadores que absorbió de las líneas San Martín, Urquiza, Belgrano y Tafí Viejo, llegaba a 3939. Es decir, si se comparara esta cifra con la que encontró Milei al llegar al poder, se podría afirmar que incorporó a 122 personas por año durante la administración massista al frente del transporte en el Gobierno de Alberto Fernández.
Para ponerlo en perspectiva, el tamaño de la planta de Belgrano Cargas representa un quinto del personal a cargo de la empresa madre del holding ferroviario, Operadora Ferroviaria (Sofse), que opera ocho servicios distintos, entre ellos los del AMBA. Dicho sea de paso, el Gobierno considera que Sofse posee una dotación de empleados superior a la que necesita. De hecho, entre 2019 y 2023 registró 4266 incorporaciones.
Cuando comenzó la gestión de Javier Milei, la empresa contaba con 4644 trabajadores. De esta manera, el recorte durante estos 10 meses alcanzó a 215 empleados. De esas desvinculaciones, unas 192 demandaron transferencias del Tesoro equivalentes a $3.360 millones para poder costear las bajas. En línea con esto, la Oficina del Presidente describió al tamaño de la dotación de Belgrano Cargas como “sobredimensionada” y con una “estructura jerárquica elevada, no acorde a sus funciones”.