El vocero presidencial Manuel Adorni, anunció que el Gobierno cambiará el nombre del Centro Cultural Kirchner y aseguró que aún “no está definido” el nombre que lo reemplazará. En su habitual conferencia de prensa, Adorni señaló el cambio de nombre: “Se ha decidido cambiar el nombre el Centro Cultural Néstor Kichner. Dejará de llamarse como tal y se le dará paso a un nuevo nombre”.
“Lo cierto es que no está definido el nuevo nombre. La decisión está tomada en virtud de que no exista más como tal. Cuando tengamos el nuevo nombre lo vamos a comunicar”, agregó.
De esta manera se reflota la disputa entre el oficialismo y la oposición por el nombre CCK, una discusión que tuvo lugar en los últimos mandatos presidenciales entre los oficialismos y las oposiciones de turno.
Fuentes de Casa Rosada ampliaron que la motivación principal de esta decisión tiene que ver con que el nombre del ex presidente está vinculado a la “corrupción”; como alternativa de reemplazo apuntan a “alguien que sea de la cultura”.
Más allá de todas las especulaciones y los ardientes debates que se producen cada vez que se pone sobre la mesa de discusión el nombre del CCK, hasta el gobierno de Milie, ninguna administración había anunciado oficialmente que el edificio situado en el bajo porteño cambiaría de denominación.
¿Cómo se debería llamar? pic.twitter.com/yJtTW6tW5r
— Vocería Presidencial (@Voceria_Ar) March 26, 2024
Una disputa con historia
La denominación del CCK siempre fue motivo de disputa entre el kirchnerismo (en su momento oficialismo) y diversos sectores de la oposición que más de una vez fantasearon con rebautizarlo.
Precisamente desde Pro llegó hoy la primera reacción tras el anuncio de Adorni: “Excelente decisión cambiar el nombre del CCK y en lo personal me encantaría que se llamara CCBorges, pero mucho más me gustaría que se implementara un mecanismo transparente y participativo para elegir el nombre de un edificio público tan importante”, posteó la diputada Silvia Lospennato.
En 2017, la administración que encabezaba Mauricio Macri amagó con avanzar en ese sentido y se generó un enorme revuelo. En ese marco, el por entonces titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi, tuvo que salir a aclarar que la iniciativa que buscaba rebautizar el edificio como Gustavo Cerati no había surgido del Gobierno.
Excelente decisión cambiar el nombre del CCK y en lo personal me encantaría que se llamara CCBorges pero mucho más me gustaría que se implementara un mecanismo transparente y participativo para elegir el nombre de un edificio público tan importante. Presenté este proyecto… https://t.co/Jnx0CZ9ID8
— Silvia Lospennato (@slospennato) March 26, 2024
Sin embargo, cuando le preguntaron si le gustaba la denominación del Centro Cultural Kirchner, el funcionario respondió: “Creemos que puede haber mejores”.
El macrismo llegó a presentar en el Congreso un proyecto para que no se pueda poner nombres de personas a los edificios públicos hasta que no hayan pasado 20 años de su muerte.
Una de las propuestas parlamentarias fue realizada por el radical Miguel Nanni (ya ex diputado), quien sugirió rebautizarlo como Centro Cultural del Bicentenario Argentino, con el argumento de que “no corresponde que el nombre de una persona que despierta tanta pasión y tanta resistencia” como el fallecido ex presidente sea utilizado “en semejante obra”.
Las oficinas de Perón y Evita
Cuando todavía funcionaba como oficina de Correos, durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón, el presidente tuvo sus oficinas en el cuarto piso del ahora centro cultural. Y también Evita, entonces primera dama, tenía en el mismo piso oficinas de la Fundación Eva Perón, que actualmente están recreadas en la sala que lleva el nombre de Eva y expone fotos y réplicas de juguetes como los que la Fundación le entregaba a los niños argentinos, además de algunas de las cartas que recibía.
El edificio fue sede del Correo Central hasta 2002, y en 2005 se llamó a licitación para convertirlo en un Centro Cultural del Bicentenario, obra prevista para las celebraciones por los 200 años de la Revolución de Mayo de 1810.
Se avanzó con la restauración de las fachadas, la transformación de la cúpula en un mirador vidriado y la adaptación de las salas de exposiciones, y ese primer sector del Centro Cultural fue inaugurado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el 24 de mayo de 2010. Luego la obra continuó, y en 2012 pasó a llamarse Centro Cultural Néstor Kirchner, nombre con el que finalmente se inauguró el 21 de mayo de 2015.
Entre los principales atractivos del CCK está la imponente Ballena Azul, una sala de música sinfónica para 1750 espectadores, una Sala de Música de Cámara para 540 personas, y la Gran Lámpara, un espacio de 2000 metros cuadrados destinado a exhibiciones ubicado en el sexto y séptimo piso, revestido por placas de vidrio. Además, la “Esfera azul”, una obra del artista mendocino Julio Le Parc hecha con placas de acrílico que corona el hall de ingreso del edificio.
El CCK cuenta con seis auditorios para más de 100 espectadores, y las salas que antes eran oficinas se refuncionalizaron como espacios de conferencias, exposiciones y proyección, mientras que en el primer subsuelo funciona un museo que homenajea la historia del edificio y cuenta con 5000 casillas del antiguo correo.