El Gobierno apuesta a polarizar con Milei para no quedar tercero

En medio del escenario desolador que plantearon dos encuestas reservadas que giraron durante la última semana por despachos oficiales y muestran al Frente de Todos (FdT) cayendo al tercer lugar en una PASO, en el Gobierno se entusiasman con la fragmentación de Juntos por el Cambio (JxC) y advierten que por primera vez desde que se agravó la crisis económica se abrió una posibilidad concreta de ganar la elección.

Mientras intendentes del Conurbano vienen alertando sobre la penetración que Milei logró en un electorado que históricamente votó al peronismo -y al que nunca pudo llegar Juntos por el Cambio- y temen por el impacto que eso pueda tener en sus distritos, el Gobierno busca polarizar con el líder de la Libertad Avanza, considerado un rival menos incómodo.

No sólo porque entienden que sus propuestas, al final del camino, generarán cierto temor en un sector de la sociedad, sino porque resultan “imposibles de aplicar sin (mayoría en) el Congreso”.

Desde el oficialismo piensa en reeditar lo que fue la “campaña del miedo”, que el kirchnerismo ya intentó sin éxito en 2015 contra Mauricio Macri, y la convicción de que una eventual administración de Milei no podrá avanzar con las medidas que propone, como el cierre del Banco Central, en el oficialismo lo ven como el rival más conveniente. Incluso aunque toque perder.

Aunque hay quienes niegan que el plan sea polarizar con Milei, la estrategia se corrobora en el exabrupto del ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, quien anotó al liberal entre los dirigentes que, en caso de ganar la elección, provocarían que “las calles estén regadas de sangre y de muertos”.

Y también en el pronóstico que hizo el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, que alertó que “si hay un espacio que tiene garantizado participar del balotaje es el Frente de Todos. El otro dependerá de quién saque más votos, Mauricio Macri o Milei”.

La interna en JxC le dio al Gobierno cierto alivio y envalentonó a dirigentes que buscaron interceder entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner y ya se habían resignado a que el FdT no llegaría a las elecciones con una estrategia sólida.

“Si nos dejamos de joder y nos ordenamos, queda afuera JxC del balotaje. Y con un candidato moderado y los gobernadores jugando fuerte, contra Milei podemos ganar”, se ilusionó un histórico dirigente peronista que siempre bregó por la unidad como un factor “imprescindible para ganar”.

Según su razonamiento, contra Milei “al peronismo no le hace falta explicar lo que no se pudo hacer: hay que dejarlo hablar a él y contarle a la gente que con sus propuestas el país vuela por el aire”.