Los pasillos de los doce pisos del Ministerio de Economía vieron transitar caras nuevas por las autoridades que recién llegan a sus oficinas, pero con una presencia que llamó la atención a más de uno: la de Federico Sturzenegger, expresidente del Banco Central, en los pasillos del Palacio de Hacienda. En Energía, por caso, cerca del mediodía salió del despacho de Chirillo en el sexto piso el expresidente del Banco Central Federico Sturzenegger, que ya comenzó a trabajar desde este martes con el secretario Chirillo en un proyecto para desregular el sector, una tarea que consideran incluso de igual prioridad que otros más “micro” como una definición sobre el descongelamiento de las tarifas, para lo que necesitarán una audiencia pública previa.
Llamó la atención a más de uno la presencia de Sturzenegger en territorio de Caputo. Fueron compañeros de gabinete durante los años de Cambiemos, aunque por perfil y origen tuvieron en esos años visiones contrapuestas sobre la gestión económica. Caputo fue el presidente del BCRA que reemplazó a Sturzenegger a mediados de junio de 2018, en medio del inicio del programa con el Fondo Monetario Internacional y las discusiones con el staff sobre cómo actuar en el mercado cambiario.
El recorte rápido del gasto público parece ser la primera medida que Milei implementará en el inicio de su hoja de ruta económica. Es una iniciativa que ya tiene números concretos: para el jefe de Estado la poda fiscal debería rondar el 5% del Producto Bruto, para llevar a las cuentas públicas a terreno de equilibrio a lo largo del primer año de gobierno. Los sectores sobre los que podría pasar la motosierra son discutidos, pero subsidios, transferencias a provincias y obra pública aparecen como los candidatos a sufrir esa poda.
Por otro lado, los pasivos remunerados del BCRA son para el Gobierno el principal obstáculo para la liberación del cepo cambiario: si no terminara con las Leliq y los pases pasivos, un desarme de los controles al a acceso al dólar podría volcar masivamente esos pesos a la moneda norteamericana y exponer a la economía a un riesgo hiperinflacionario.
Es la primera misión que tendrá Luis Caputo como ministro de Economía. Aún resta determinar de qué manera el Tesoro podría pasar a ser el deudor de esos pasivos en lugar del Banco Central, si a través de un canje por títulos públicos o con otro mecanismo. En La Libertad Avanza (LLA) hablan de una solución “de mercado” y no compulsiva.
Una devaluación del tipo de cambio también asomaba como una de las medidas que el mercado descuenta que suceda rápidamente, con un precio que, desde ya, no fue anticipado, pero se estima que el Gobierno buscaría una reducción sustancial de la brecha cambiaria.