El ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, se reunió este viernes con las organizaciones populares no alineadas con el Gobierno para buscar una tregua a nueve días de las elecciones PASO y evitar así nuevos cortes y movilizaciones en el centro porteño y los accesos a la Ciudad de Buenos Aires, como viene ocurriendo desde que reemplazo a Daniel Arroyo en esa cartera.
Los movimientos sociales vinculados a la izquierda, y encabezados por el Polo Obrero, presentaron un documento de propuesta con varios puntos para generar “un millón de puestos de trabajos genuinos que reemplacen a los planes sociales”.
Al finalizar la reunión, voceros del ministro Zabaleta aseguraron a Infobae que, si bien existieron momentos de diálogo ameno y otros más tensos, coincidieron en los ejes centrales: “Trabajo genuino, urbanización y Estado presente”.
Por otra parte, los delegados de los piqueteros, encabezados por Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero, reconocieron ante Zabaleta: “Estamos en un piso superior al de hace un tiempo: pasamos de discutir asistencia con alimentos a trabajo y salida de la pandemia”.
En la reunión, junto a Zabaleta, estaba Emilio Pérsico, el secretario de Economía Social y uno de los líderes del Movimiento Evita, una de las organizaciones alineada con la Casa Rosada e integrante de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).
En el encuentro Pérsico, quien mantiene una buena relación de diálogo con los otros dirigentes sociales, aseguró que la idea es seguir avanzando “en el diálogo para la construcción de trabajo genuino”.
Los militantes de izquierda y de organizaciones barriales le entregaron al ministro una carta titulada: “Una propuesta de trabajo genuino de las organizaciones sociales”. El funcionario de Alberto Fernández, se comprometió a estudiar el documento y dar una respuesta.
En la carta, los movimientos de izquierda, que representan a unas cuarenta organizaciones, solicita “reemplazar la política de planes sociales y asistencialismo creada por los gobiernos de los últimos años 20 años, sin conseguir modificar la situación de pobreza, desocupación e indigencia en la que millones de familias se encuentran y la generación y estimulo de trabajo genuino bajo convenio, y con todos los derechos conquistados por las y los trabajadores”.
En el diálogo quedó implícito que los movimientos sociales más combativos, al menos de manera conjunta, no realizarán en ese lapso marchas contra las políticas sociales como la realizada el 18 de agosto pasado.
Después de la reunión, Belliboni le aseguró a Infobae que durante el fin de semana recorrerán los barrios para comunicar a las asambleas los resultados de la cumbre en el piso 14 del Ministerio de Desarrollo Social, y el martes próximo se realizará una asamblea general entre las cuarenta organizaciones que conforman la “Unidad Piquetera” para precisar cuales serán los próximos movimientos.
El dirigente del PO dijo que el plazo para Zabaleta es “Como máximo dos semanas. Hasta mediados de septiembre. Si no hay una respuesta a nuestros reclamos, saldremos a manifestarnos en las calles como ya lo hemos hecho. Valoramos el compromiso de estudiar nuestro plan para la generación de empleos, pero acá vemos una primera barrera: el presupuesto. Acá hay medidas que las deben tomar varios ministerios. Y si el de Trabajo tampoco nos da respuestas, iremos a manifestar también a las puertas del Ministerio”
La fecha coincide con la finalización del acto eleccionario de las PASO, que están previstas para el próximo domingo 12 de septiembre. Para entonces, cada una de las acciones serán sopesadas con ora mirada: los comicios de medio término que se desarrollarán el 14 de noviembre.
Ambas partes le dijeron a Infobae que el acercamiento fue importante. Ahora resta saber si habrá presupuesto para llevar adelante al menos los puntos de la propuesta de la Unidad Piquetera que coincide también con las acciones de gobierno que se propuso Zabaleta al llegar al ministerio de Desarrollo Social, de reemplazar planes por trabajo.
El 5 de agosto pasado, Zabaleta recibió una partida presupuestaria adicional de unos 96 mil millones de pesos para poder cumplir con los pagos de los planes Potenciar Trabajo y la distribución de alimentos a los barrios más vulnerables, entre otros programas. Ese dinero, según Zabaleta, alcanzará para lo que resta de este año. La discusión de aquí en más es el presupuesto 2022, un análisis que ya están realizando los técnicos económicos del ministerio de Desarrollo Social.