En la primera conferencia de prensa tras los anuncios del ministro de Economía, el Gobierno confirmó que las tarifas de servicios públicos aumentarán desde el 1 de enero próximo, producto del recorte en los subsidios del Estado nacional establecido dentro del nuevo plan de 10 medidas cuyo “norte es el déficit cero”.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, brindó una rueda de prensa en la mañana de este miércoles en la que ratificó cada uno de los puntos notificados en la víspera por Luis “Toto” Caputo”, y reforzó la idea de que “el déficit fiscal es la madre de todas las batallas” que librará la flamante gestión de Javier Milei.
“A partir del 1 de enero, el esquema de cambio comenzará en materia de subsidios”, informó Adorni, quien precisó: “Va a haber un cambio para dejar de subsidiar la oferta y comenzar a atender a la demanda”.
Por otra parte, suscribió que el “esquema perverso” de incrementos trimestrales en las jubilaciones se terminará, y que las alzas pasarán a ser definidas por el Ejecutivo, tal como había trascendido luego de los anuncios del ministro.
Estas medidas “eran inevitables para evitar una catástrofe”, aseguró el portavoz, y agregó: “En los próximos días se conocerá el plan de reformas estructurales que tenemos pensado, diagramado, estudiado y trazado para los próximos años, que van a cambiar el rumbo de la Argentina”.
Bajo el fundamento de la “urgencia inmediata” del ajuste, Adorni puntualizó: “La Argentina no es un paciente con un dolor de muelas, sino que está en terapia intensiva y a punto de morir”.
“No estamos dispuestos a gastar ni un centavo más de lo que tenemos”, añadió el vocero, quien brindó detalles sobre los 5 puntos del Producto Bruto Interno (PBI) de déficit que busca reducir el Gobierno de Milei con las nuevas medidas.
Al respecto, indicó que “el resultado fiscal que se espera para la finalización del 2023″ es de un déficit de “3 puntos del producto, y a esto hay que sumarle los intereses de la deuda que serían 2,2 puntos más”. Sobre esta brecha se fijó el plan que pone efectivamente en marcha en la economía la ya famosa ”motosierra” que prometió el Presidente.
De cara a los próximos cuatro años, Adorni remarcó que los dos objetivos fundamentales de la gestión libertaria son, por un lado, “atacar parte del gasto público” y, por otra, “la mejora en los ingresos fiscales”, aspectos en los que dividió las 10 medidas dadas a conocer el martes por Caputo.
Mientras que del lado de la entrada a las arcas colocó “el incremento del impuesto PAIS, las retenciones, las modificaciones en Bienes Personales, moratorias y un blanqueo general”, entre otros aspectos; del lado de la reducción presupuestaria ubicó los puntos que afectan más directamente el bolsillo de los ciudadanos, como son ”la modificación del esquema jubilaciones, el recorte de los subsidios a los servicios públicos, el fin de la obra pública y los planes sociales”.
Estos últimos, se completan, según añadió, con la “eliminación de los envíos discrecionales a las provincias y bajar los gastos en funcionamiento del Estado”.