De cara a las elecciones PASO, y con Sergio Massa como precandidato presidencial del oficialismo, el Gobierno busca congelar otra vez los precios hasta el 15 de agosto, es decir, dos días después de los comicios. La idea alcanza al rubro de ropa y electrodomésticos, con una aclaración para aquellas empresas que no se sumen al plan oficial.
Es la Secretaría de Comercio, conducida por Matías Tombolini, la que presiona a fabricantes de bienes durables y semidurables adheridas a Precios Justos a congelar los precios hasta horas después de la elecciones primarias.
Se trata de un cambio drástico en los acuerdos firmados previamente con empresas de diversos rubros y que impacta en la venta de zapatillas, electrodomésticos, electrónicos, indumentaria, calzado y motos, entre otros productos.
En la edición anterior de Precios Justos, que entró en vigencia en marzo, establecía un congelamiento quirúrgico y acotado a muy pocos productos y una suba mensual tope de 3,2%. Tombolini, ahora, exige renovar el programa con los precios planchados.
Empresas y comercios se enteraron de los precios congelados hace dos semanas, cuando fueron convocados por Tombolini, en principio para extender los acuerdos iniciales. La nueva oferta causó sorpresa y mucho malestar, según confiaron al medio porteño fuentes del sector privado.
De cara a las elecciones PASO, y con Sergio Massa como precandidato presidencial del oficialismo, el Gobierno busca congelar otra vez los precios hasta el 15 de agosto, es decir, dos días después de los comicios. La idea alcanza al rubro de ropa y electrodomésticos, con una aclaración para aquellas empresas que no se sumen al plan oficial.
Es la Secretaría de Comercio, conducida por Matías Tombolini, la que presiona a fabricantes de bienes durables y semidurables adheridas a Precios Justos a congelar los precios hasta horas después de la elecciones primarias.
Se trata de un cambio drástico en los acuerdos firmados previamente con empresas de diversos rubros y que impacta en la venta de zapatillas, electrodomésticos, electrónicos, indumentaria, calzado y motos, entre otros productos. En la edición anterior de Precios Justos, que entró en vigencia en marzo, establecía un congelamiento quirúrgico y acotado a muy pocos productos y una suba mensual tope de 3,2%. Tombolini, ahora, exige renovar el programa con los precios planchados.
“No sólo eso, también nos pidieron que se retrotraigan la suba permitida de 3,2% de mayo. Está claro que la apuesta es a bajar la inflación hasta las elecciones”, se lamentó un ejecutivo de un fabricante nacional al ser consultado por Clarín. No obstante, aclaró que la empresa firmó el acuerdo para evitar males mayores.
Empresas y comercios se enteraron de los precios congelados hace dos semanas, cuando fueron convocados por Tombolini, en principio para extender los acuerdos iniciales. La nueva oferta causó sorpresa y mucho malestar, según confiaron al medio porteño fuentes del sector privado.
No obstante, desde el Gobierno argumentan que no hay imposición de ningún tipo, pero hay una aclaración para quienes no se sumen al programa de congelamiento. Un funcionario de Comercio señaló que “son acuerdos voluntarios. Si una empresa no quiere firmarlo, lo único que pierde es la prioridad para poder importar y para acceder al MULC”, es decir, los dólares al tipo de cambio oficial para cancelar deudas en el exterior.
Los fabricantes tienen otra versión. “Nos dijeron clarito que los que no adhieran al programa no podrán importar nada”, aseguraron.
El torniquete no incluye, por lo menos hasta ahora, a productos de consumo masivo, que mantendrán la pauta de una suba máxima del 5% mensual, dividida en dos etapas: 3,8% en la primera quincena y el resto, en la segunda. La mayoría de los bienes durables alcanzados se producen con componentes importados, por lo cual “las empresas no tienen margen de maniobra, porque si no firmás te traban las SIRAS”, remarcan las fuentes. La SIRA es el trámite de rigor para poder importar, cuya autorización depende de la oficina de Tombolini.
Quiénes firmaron
De acuerdo con la página de la Secretaría, suscribieron al congelamiento en calzado Addnice, Adidas, Calzados Blanco, Calzados Gunar, Converse, Cristobal Colón, Dabra, Dass Argentina, Dass El Dorado, Distrinando, El Dante, Global Brands, Grimoldi, New Balance, Nike, Olimpikus, Puma, Topper y Xtreme. En tanto, en indumentaria, lo hicieron 47 Street, Addnice, Adidas Argentina, Amphora, Bachino, Bowen, Calzados Blanco, Cheeky, Compañía Argentina de Diseño, Cristobal Colón, Demibell, Dikter, Elley, Engrama, Erre y Erre, Gossip, Grisino, Intansia, Juan Jufre, Kozak, Lacoste, Lahume Sports, Lanes, Las Blondas, Levi’s, Manzoni, Markova, Mazalosa, Milcien, Mishka, MJA, Nello, Nike, Obispo, Pacific Blue Denim, Paula Cahen D’Anvers, Prüne, Puma, RML Sudamericana, Sur Pacífico, Tascani, Tejica, Topper, Tres Reinos, Vestiditos, Vitamina, Urban Affairs, World Sports, XL Extra Large, Xtreme y Yagmour. Y las casas de deportes son Open sports, Solo deportes, Dash, Seven sport, Moov y Stockcenter, Sportline, Mega Sport, Under Armour, Adidas shop.
En celulares, las compañías que firmaron son BGH, Electrofueguina, Pilisar, Newsan, Novatech Solutions, Radio Victoria Argentina, Sontec, Fábrica Austral De Productos Eléctricos, Megasat, Mirgor y Leanval.
Por otro lado, en electro y línea blanca figuran Athuel y Peabody. Por último, las empresas que mantendrán fijos los precios de las bicicletas son Dal Santo, Datanhome Supplier, Newsan, y Pilisar.
Consumo masivo
En tanto, para lo que es consumo masivo en grandes superficies sigue vigente la canasta de más de 2000 productos que tienen una pauta de aumento mensual de 3,8%. El programa en principio vencía hoy, pero el Gobierno lo extendió hasta el 31 de julio.
Entre los tipos de productos que se encuentran en esta canasta hay aguas, gaseosas, arroz, galletitas dulces y saladas, azúcar, café, cepillos y pastas dentales, limpiadores, conservas, champú, acondicionador, pañales descartables, crema de leche, manteca, dulce de leche, leche, harina, jabón, lavandina, panificados, yogur y yerba, entre otros.
Participan del acuerdo 112 empresas (además de cinco empresas del Fideicomiso de Aceites y 18 empresas del Fideicomiso de Harinas y Fideos), de las cuales 39 son pymes, 62 grandes empresas y 11 son supermercados.
Por otro lado, también está vigente Precios Justos Barriales, la canasta de cerca de 100 productos de consumo masivo con precios fijos en comercios de cercanía, a pesar de que representantes del sector insisten en que muy pocos mayoristas ofrecen la mercadería, algo que vienen denunciando ante la Secretaría de Comercio.
“El problema es que de los 98 productos que tenemos, exceptuando la leche, todo lo demás lo compramos en mayoristas y, de los que se comprometieron a ser parte del acuerdo, solo uno ofrece la mercadería”, aseguró Fernando Savore, presidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires.