La iniciativa de gremios docentes para dar clases sobre la desaparición de Santiago Maldonado en las escuelas desde nivel inicial desató una fuerte polémica. El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, se transformó este miércoles en la primera voz oficial del Gobierno nacional en rechazar la propuesta elevada por Ctera y acusó a los sindicalistas de querer “hacer política” con los chicos.
“Esto está en línea con el mal uso político. Llevarlo a un plano ideológico no corresponde. Lo más doloroso es utilizar a los chicos en estos casos”, expresó el funcionario.
Y agregó: “La docencia tiene hoy en la Argentina un rol protagónico en este cambio paradigmático, en este cambio cultural que tenemos que hacer para sacar al 34 por ciento de la población de la pobreza. Entreverar a los chicos en esta temática es muy bajo, muy doloroso, y altamente peligroso”.
En la Ciudad también rechazaron la utilización de los instructivos. La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, acusó a los gremios docentes de orientar los contenidos hacia una disputa eleccionaria. “Es sólo una manifestación política de un sindicato, que el 7 de septiembre tiene elecciones y juegan su poder dentro de Ctera. No es una política educativa”, enfatizó.
La iniciativa de Ctera también despertó críticas desde otros ámbitos educativos. Guillermina Tiramonti, especialista en educación de FLACSO, aseguró que no le sorprende que el gremio intente utilizar a los alumnos.
“No me extraña que, previo a las elecciones, el gremio esté planteando hacer uso de los adolescentes para adoctrinarlos de alguna manera”, denunció y recordó que durante el gobierno anterior hubo una estrategia en esa dirección: “El hecho de bajar el voto a los 16 tuvo que ver con una acción directa para reclutar militantes”.
En el Día del Detenido Desaparecido, varios gremios pretenden utilizar el caso Maldonado para hacer política. “En este país puede pasar de todo. Las escuelas medias han sido objeto de la intervención y manipulación para reclutar adhesiones con los alumnos”, alertó Tiramonti.
La especialista advirtió que “el Gobierno tiene responsabilidad en esto” y espera que “se definan acciones para impedir que haya una manipulación tan evidente”. Sin embargo, aseguró que “el Gobierno no puede controlar lo que hacen espontáneamente las escuelas y los docentes”.
“Algunas escuelas han pasado por un proceso de transformación de ese convencimiento de que todo es político, todo es político partidario y que todo es válido para llevar adhesiones. Lo de hoy no parece espontáneo, lo hace el gremio y el Gobierno puede plantear una acción para impedir que esto se haga”, concluyó la especialista.