El diputado nacional del Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad, Nicolás del Caño, reiteró su rechazo al acuerdo con el FMI, negó rotundamente la posibilidad de una alianza con el kirchnerismo y afirmó que el camino es la movilización en las calles.
¿Cómo ve el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)? ¿Cómo van a votar en el Congreso?
Nosotros hemos sido claros y vamos a rechazar el pacto con el FMI. Esto se debe a que votar a favor significaría aceptar la deuda fraudulenta del gobierno de Mauricio Macri. De hecho, Juntos por el Cambio plantea que lo va a apoyar. Lo que se está haciendo es, justamente, legalizar esta estafa y redoblar las cadenas que impuso el Fondo sobre el país. Esto a su vez implica un ajuste mayor del que ya se hizo y se está haciendo. Tengamos en cuenta que en estos dos años del gobierno de Alberto Fernández, ha habido una caída del valor de las jubilaciones y del salario de las mayorías trabajadoras. Para colmo, no se han tomado políticas que estén a la altura de las circunstancias. Se han destinado más recursos al pago de la deuda que a paliar los efectos negativos de la pandemia.
¿Pero cómo pretenden solucionar la deuda con el FMI si no están dispuestos a pagarla? ¿Qué otros caminos hay?
Si uno toma el Derecho Internacional, existe el término de “deuda odiosa”. Este concepto refleja todos los procesos de endeudamiento que han sido contrarios a los intereses de los pueblos. Sobre esto, hay evidencias del gobierno de Macri: benefició a un pequeño puñado de empresarios. Por supuesto, sabemos que rechazar el acuerdo podría traer represalias del Fondo. En ese sentido, no puede ser una medida aislada. Tiene que venir acompañada por la nacionalización de la banca y el monopolio estatal del comercio exterior. Esto evitaría la fuga de capitales. Además, se debe implementar un paquete de medidas que alivien la situación de las mayorías: aumentar la jubilación y el salario mínimos, que hoy están en niveles de indigencia, plantear la reducción de la jornada laboral y fomentar políticas que terminen con la precarización del trabajo. Para esto es necesario movilizar a las amplias mayorías trabajadoras, que son las que están padeciendo este plan.
¿Cree que este proceso de endeudamiento comenzó con Macri?
Yo creo que hay una experiencia muy clara durante todos estos años. Desde la dictadura, sufrimos un ciclo de endeudamiento que implicó el pago de más de seiscientos mil millones de dólares. Y así todo, la deuda no para de crecer: hoy debemos más de trescientos mil millones de dólares. Pagás y debés más. Es un mecanismo de sometimiento. Desde el último gobierno militar, el porcentaje de pobreza pasó de cuatro a cuarenta por ciento. Y el salario que perciben las trabajadoras y los trabajadores bajó a la mitad. Entonces mi pregunta es: ¿cómo pretenden, con las mismas recetas, solucionar este problema? Se necesita patear el tablero.
¿Pero creen que tienen el apoyo necesario para, como usted dice, “patear el tablero”?
Nosotros hemos convocado una gran movilización el pasado 8 de febrero y también el 11 de diciembre con más cien organizaciones. Hay mucha gente en contra de este acuerdo, que quiere salir a las calles. Ésta es la forma para luchar contra esta política, política que implementó el Ministro Guzmán y que le valió las felicitaciones de Cavallo. Además, es indispensable aliarse con otros países que rechazan este sometimiento.
¿Pero no creen que es necesario armar una coalición con algún partido mayoritario?
Yo creo que si la Argentina se planta contra el capital financiero internacional y se toman medidas verdaderamente soberanas, podemos salir de esta crisis. Mirá el ejemplo de Ecuador, Colombia o Chile. Todos pueblos que se levantaron contra el liberalismo y triunfaron. Nosotros somos socialistas y no creemos en cambiar nuestras ideas para poder lograr nuestro objetivo. El llamado “Progresismo de América Latina” fracasó. Fijate lo que pasó con Máximo Kirchner que renunció a su rol como Jefe del Bloque en Diputados. Renunció, pero… ¿qué medidas plantea? Ninguna. La propia Cristina Fernández de Kirchner ha declarado que son pagadores seriales de la deuda. De hecho, pagaron más de doscientos mil millones de dólares durante todos los gobiernos kirchneristas. A lo que voy es que han reconocido estas estafas, que implican el endeudamiento con el Fondo.
¿Considera que esto se reflejó en las últimas elecciones?
Por supuesto. Más que nada en el conurbano bonaerense. El hecho de que en distritos como La Matanza, Merlo, Moreno y otros, la Izquierda haya tenido alrededor del diez por ciento de los votos o más, simboliza una preocupación para los sectores como el kirchnerismo. Ellos prometieron que no iba a haber más ajuste y no paran de ajustar. Alberto y Guzmán dijeron que van a pagar sin ajustar. Creo que esa afirmación es bastante falsa.
Volviendo a la renuncia de Máximo como Jefe del Bloque en Diputados, ¿ven viable la posibilidad de aliarse con el ala cristinista del oficialismo?
De ninguna manera. Lo que sostiene Máximo y todo el kirchnerismo es una crítica de cómo se negoció. Nosotros planteamos otra cosa: total desconocimiento del nuevo acuerdo y la deuda. Ellos pretenden gestionar el estado capitalista, y nosotros queremos formar un gobierno de los trabajadores. Hemos planteado en varios sindicatos, incluso aquellos que son afines al kirchnerismo, la exigencia de que se definan planes de lucha de parte de los trabajadores. Pero repito: de ninguna manera una alianza política con el kirchnerismo.
Por último, ¿cuál es su plan para las elecciones del 2023?
El 2023 está lejísimos. Hoy, la realidad es que nosotros estamos concentrados en desarrollar una fuerte unidad de todos los sectores que rechazan el acuerdo con el Fondo. Hemos logrado sumar a las calles a miles de trabajadoras y trabajadores, como también estudiantes. Nuestra apuesta pasa por ahí: estar presente en cada lucha, en cada pelea vinculada a la situación de los obreros, los derechos de la mujer, y el medio ambiente. Y vamos a presentar proyectos que vayan en este sentido y que fortalezcan la movilización popular. Éste es el camino por el que nosotros peleamos y desde allí confiamos en que vamos a lograr darle al pueblo la legitimidad que se merece.