Tras dar a conocer el Frente Renovador un proyecto para acortar las vacaciones de invierno -de dos semanas a una- el Gobierno bonaerense descartó que vaya a concretarse dicho pedido, cuyo objetivo era punar los días perdidos por paros docentes y feriados.
Quien se pronunció fue el subsecretario de Educación bonaerense, Néstor Ribet. Confirmó que las vacaciones serán de dos semanas, entre el 21 de julio y el 1 de agosto. Y remarcó que “el calendario escolar es aprobado en el Consejo Federal y es de carácter obligatorio”.
El funcionario recordó en declaraciones radiales que para recuperar los 18 días perdidos por paros “se firmó en la paritaria un compromiso y nos está permitiendo recuperar el tiempo pedagógico”.
Por su parte, el secretario de Turismo provincial, Ignacio Crotto, dijo que la iniciativa tendrá “impacto negativo en la actividad” y consideró que la del diputado Giacobbe “es una jugada política para la prensa”.
“Hay miles de trabajadores y familias que están pendientes de las vacaciones, es una locura proponer esto cuando ya se están haciendo promociones y eventos para ese período, no se preocupan por el trabajo de esa gente, que es mucha”, completó.
La polémica surgió con el proyecto que dio a conocer este martes el diputado provincial del Frente Renovador, Mario Giacobbe.