Tras los anuncios de nuevas restricciones realizados por el Gobierno ante la segunda ola del Covid, en las últimas horas los funcionarios del Gabinete Económico estuvieron analizando posibles medidas para “atenuar” los efectos sumamente negativos que tendrán las nuevas restricciones.
En principio, según comentaron fuentes de Gobierno, el objetivo más inmediato será ampliar las partidas presupuestarias destinadas a la tarjeta Alimentar y la implementación de una mayor cobertura en los programas de Repro.
Sin embargo, desde el sector más instransigente del oficialismo presionan al ministro de Economía, Martín Guzmán, para ampliar las posibilidades de la asistencia del Estado en un rebrote de la pandemia que se sabe que durará más de un mes.
En Economía aseguran que el objetivo es seguir apuntalando el nivel de actividad y recuperación económica sin afectar la mejora en el balance de las cuentas públicas.
Sin embargo, desde otros sectores del Gobierno aseguran que está en carpeta y no se descarta que vuelvan a implementar en forma acotada los programas de asistencia del año pasado.
Se trata del IFE y ATP, que se orientaron a compensar los ingresos de las pymes y de los empleados con relación de dependencia, ante la estricta cuarentena decretada el 20 de marzo.
El tema es que los números de la fuerte emisión monetaria del año pasado no se pueden repetir este año y ese es un punto en donde el ministro Guzmán se mantiene muy firme.
De todos modos, ya comenzó observarse un claro incremento de la emisión. En marzo, el Banco Central tuvo que asistir al Tesoro con una emisión de 135.000 millones de pesos, a pesar de la notable suba del 72 por ciento en la recaudación impositiva interanual y de haber dado de baja en diciembre los programas de subsidios de IFE y ATP.
En el propio seno del Gobierno este tema se está debatiendo con profundidad en estas horas, ya que se admite que todos los caminos conducen a un nuevo aumento en los subsidios directos e indirectos.
De hecho, con esta nueva fase dentro de la pandemia, en Casa de Gobierno más de un funcionario opina que el aumento de las tarifas de los servicios públicos quedaría suspendido, por lo menos, hasta que mejore la situación sanitaria.
Si a esto se le agrega que es un año electoral, donde las perspectivas para el oficialismo no vienen tan positivas como en 2019.