Debido a la crisis económica y para combatir contra la inflación, el Gobierno de Alberto Fernández decidió este jueves congelar el precio de los combustibles hasta el 29 de febrero. En tanto, los estacioneros advierten que hay un “atraso” en los valores de hasta el 16%.
El anuncio fue publicado en Boletín Oficial por medio del Decreto 118/2020 y lleva la firma del presidente; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
Asimismo, se retrasa hasta marzo la actualización de los impuestos que rigen sobre los combustibles líquidos, con la intención de que se mantengan los precios en los surtidores durante todo febrero, según indicó el documento.
Por la aplicación de diez aumentos a lo largo de todo el 2019, los precios de los combustibles, las naftas y el gasoil, se incrementaron en promedio un 41,8%, es decir, doce puntos por debajo de la variación que registró el Índice de Precios al Consumidor.
Por su parte, el Gerente de la Confederación de Entidades de Hidrocarburos (CECHA), Guillermo Lego, consideró este jueves que la continuación del congelamiento de nafta es bueno para la gente porque mantiene los precios, pero “es malo para el estacionero”.
En declaraciones a El Destape Radio, el empresario señaló que “una pauta del atraso del precio de la nafta fue la intención de YPF de aumentar un 5%, que frenó el presidente” Alberto Fernández en diciembre pasado. El empresario señaló que la alícuota del impuesto que pagan los combustibles tiene un atraso de, en torno, el 20% o 22%.
“Sin el congelamiento, la nafta súper que está en 53 se iría a 57. La premium se iría de 61 a 70, aproximadamente”, afirmó Lego. En ese sentido, afirmó que los precios tendrían, en promedio, un atraso de entre el 15% y el 16% en todo el país.