El primer día de cuarentena reforzada en el Área Metropolitana de Buenos Aires amaneció con un nuevo cortocircuito entre el gobierno nacional y el de la Provincia de Buenos Aires en materia de Seguridad. El miércoles a la mañana, mientras las colas de autos se aglomeraban en Puente La Noria para ingresar a Capital Federal, el ministro de Seguridad Bonaerense, Sergio Berni, irrumpió enojado en unos de los retenes de control vehicular que realizaba la Policía Federal para exigir que se alivianara el paso. “Los controles son para facilitarle la vida a la gente, no para generarle más quilombo en esta situación especial”, exclamó, irritado, en despliegue frente a los canales de televisión. Desde Seguridad de Nación manifestaron su enojo directa e indirectamente.
“Se extralimitó en sus responsabilidades y de una manera muy irresponsable. No sé lo que está esgrimiendo porque el ministro tiene mi teléfono, entonces, si tuviera buenas intenciones me hubiera llamado y no estaría apareciendo frente a las cámaras de televisión“, declaró el secretario de Seguridad de la Nación, Eduardo Villalba, criticando públicamente la actitud de Berni durante el operativo vehicular en Puente La Noria. Según trascendió, el ministro de Seguridad irrumpió en el retén y se puso a discutir con uniformados de la Policía Federal –que no son sus subordinados– y el jefe del operativo, que responde al Ministerio de Seguridad de la Nación, es decir, a Sabina Frederic. “¡Le pido por favor premura, que esto es un caos!”, se escucha a Berni en diálogo con el jefe del operativo, quien le informa que el corte es una decisión de la cartera de Seguridad Nacional y que tiene que coordinar con ellos para hacer algún tipo de cambio. “Estoy en la sala de situaciones para que se tomen definiciones, no para que estemos consultando, consultando”, se queja Berni.
“Es una locura lo que está haciendo, es muy irresponsable. Quiso comandar por asalto la fuerza federal. Si lo hacía cualquier otro ciudadano, podría haber ido preso”, manifestó una fuente cercana de Sabina Frederic a PáginaI12. “Berni dice que no coordinamos pero no es cierto, coordinamos con Axel y los intendentes”, aseguró. En Nación le recriminan, además, que ya mantuvieron cinco reuniones con todos los ministros de Seguridad provinciales para combinar operativos, y Berni sólo participó de la primera. La interpretación que surge es que el ministro provincial –a quien la broma interna ya sindica como “Ministro Bullrich”– adopta esa postura por intereses políticos personales y “para que no se hable de cómo se maneja la cuarentena en la Provincia”.
“Cuando uno ve semejante lío, lo que tiene que hacer es tratar de arreglarlo, a menos que esperen que lleve las medialunas al Ministerio y me siente a hablar con ellos cuatro horas sobre cómo se arregla algo que se soluciona en dos minutos en el lugar”, apuntó Berni con ironía en declaraciones radiales cuando lo interrogaron sobre la postura que había adoptado. Lo que marca entre líneas Berni es claro: desde su lugar de médico y militar él monopoliza la acción; la cartera nacional, dirigida por una antropóloga, sería según esta instalación de sentido común, más proclive a conversarlo todo.
Esta y otras frases que disparó en los medios de comunicación llevaron a que Sabina Frederic llamase al gobernador Axel Kicillof para quejarse. Sin embargo, esta no es la primera vez que Berni sale a cruzar la gestión de Frederic en Nación. A sólo pocas semanas de haber asumido Alberto Fernández, Berni ya se había enfrentado por el uso de las pistolas Taser. “Estoy a favor de las Taser. La ministra nunca anduvo con un arma por la 9 de Julio con 200 personas esperando cruzar un semáforo”, declaró, en su momento.