Pese a que la Justicia ordenó la liberación de los 18 coches Nagoya adquiridos por el gobierno porteño pàra la Línea C, el gobierno nacional no firmó los certificados de importación de bienes usados necesarios para ser puestos en servicio.
Las unidades se encuentran distribuidas en el Taller Polvorín y en el Taller Magaldi, pero no pueden entrar en servicio hasta que la Secretaría de Comercio no firme los certificados. Asimismo, otros 12 se encuentran en la Aduana.
“Los coches no están escondidos como afirmó un periodista. Hay 18 que están en talleres y 12 que están en la aduana, y ninguno puede ponerse en servicio si el gobierno nacional no firma los certificados correspondientes, algo que adeuda desde enero”, manifestaron al respecto voceros de Subterráneos de Buenos Aires (SBASE).
Según afirman desde la empresa, la incorporación de estos coches es fundamental para mejorar el servicio de esta línea, ya que permitirá mejorar la frecuencia y realizar tareas de mantenimiento en las formaciones actuales. A este perjuicio para los usuarios, se suma el dinero gastado por la Ciudad en concepto de almacenamiento: unos 643 mil dólares en depósitos fiscales.