El Gobierno nacional descarta la posibilidad de convocar a sesiones extraordinarias durante el mes de diciembre por la falta de acuerdos con la oposición para tratar y aprobar los temas que le interesan al Poder Ejecutivo.
“Hasta hoy, miércoles a las 12:08, no están los acuerdos que nos indiquen un temario para tratar en sesiones extraordinarias”, confirmó este mediodía el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en una rueda con la prensa acreditada en Casa Rosada.
En la misma línea, amplió: “Todos conocen cuál es nuestra situación parlamentaria, estamos en minoría, y saben que dependemos de preestablecer acuerdos para tratarlos en el Congreso”.
Pese al anuncio del vocero presidencial, Manuel Adorni, en sus redes sociales donde detallaba que la convocatoria se llevaría a cabo “entre el 5 y el 27 de diciembre”, en Balcarce 50 dan por terminada la posibilidad de que el Congreso sesione a pedido del Ejecutivo en lo que queda de diciembre, aunque no descartan la posibilidad de hacerlo en febrero.
Un importante funcionario del Gobierno detalló que la reforma electoral, que incluye la eliminación de las elecciones primarias (PASO), modificaciones en la publicidad estatal y el financiamiento a los partidos, es uno de los puntos que más empantanan las negociaciones con la oposición.
“Hoy no hay certezas. La mitad del Pro quiere y la otra no. En Innovación Federal y el radicalismo prima el ni, se seguirá trabajando, pero hasta ahora no hay acuerdo”, ampliaron.
Por primera vez en mucho tiempo, estamos empezando a mirar el futuro con optimismo. pic.twitter.com/a4hGI0L7rZ
— Guillermo Francos (@GAFrancosOk) December 11, 2024
Este panorama pospone los planes de la administración libertaria que tenía intenciones de tratar una batería de proyectos que deberán esperar, por lo menos, hasta febrero.
“No podemos dar pasos en falso. Después de un año parlamentario perfecto, si llamamos a extraordinarias y abrimos el Congreso es para que las leyes salgan”, razona un estrecho colaborador de Milei. No hay fecha tope para hacer la convocatoria, aclaran: “Si hay acuerdos (los proyectos) se aprueban en dos minutos”. Parece más una expresión de deseo que acorde a la tensión que se vibra con la oposición.
Un panorama similar contempla las negociaciones por los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para la Corte Suprema de Justicia. Aunque en público la postura del Gobierno fue correr del foco el tema, mientras avanza la cuenta regresiva al 29 de diciembre, fecha en la que se jubila Juan Carlos Maqueda y el Tribunal comenzará a funcionar con apenas tres miembros. En el listado de extraordinarias que llegó al despacho del secretario Legal y Técnico, Javier Herrera Bravo, no figura el pedido para que el Senado trate sus nombramientos. “Sólo van a entrar si se comprometen a votar a los dos pliegos. Y si no el Presidente tiene la potestad de designarlos en comisión por decreto”, remarcan.