El Gobierno le puso ‘paños fríos’ a las tensiones con la Unión Industrial Argentina (UIA) en una reunión que tuvo lugar en Casa Rosada, en la que estuvieron el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Producción, Francisco Cabrera, el mismo que empezó con el cortocircuito cuando tildó de “llorones” a los empresarios argentinos.
Tras el encuentro en el despacho de Peña, Cabrera y el titular de la UIA, Miguel Acevedo, brindaron declaraciones a los acreditados de Casa Rosada y también hasta se animaron a bromear sobre los cruces mutuos, que derivaron en el llamado del Gobierno para recuperar la buena sintonía.
Acevedo, cuando le preguntaron si había traído pañuelos de papel, dijo que sí pero que no los había tenido que usar durante la reunión, en alusión a la polémica frase del ministro nacional. Aunque no quiso responder sobre la frase de Mauricio Macri que trascendió tras una reunión de gabinete y en la que recordaba que “Guillermo Moreno les rompía la cabeza a muchos de estos tipos”.
“Fue una charla larga, franca y abierta, y la verdad es tenemos muchísimas coincidencias para trabajar juntos mirando hacia el futuro. La verdad es que no había un problema y sigue sin haberlo, y la idea es profundizar los acuerdos sectoriales”, dijo Cabrera, tras el encuentro en el que también participaron los vicepresidentes de la entidad industrial, Daniel Funes de Rioja y Luis Betnaza.
Macri tuvo la excusa perfecta para no ser parte de la reunión, en la que tampoco pasó ni siquiera a saludar. Al mismo tiempo, recibía en su despacho a la presidenta de Croacia, Kolinda Grabar Kitarovic. Sin embargo, el ministro lo excusó, al señalar que esta mañana había estado con el mandatario y que le había “ratificado su compromiso con la industria”.
Asimismo dijo que el Presidente le pidió participar de “algunas de estas mesas, porque quiere estar personalmente” aunque dijo que todavía resta “ponerle fecha”.
Siempre con un tono cordial, Acevedo dijo que “el sector público y el privado” necesitan “trabajar en conjunto” para lograr una mayor “competitividad” y que, a partir de ahora, “hay una luz de esperanza” para llevarlo a cabo con una “relación más estrecha”.
También aseguró que han “encontrado un enorme acompañamiento” de la administración nacional para “salir a competir en el exterior” y “ganar mercados que la Argentina tenía, que se han cerrado y hay que volver a recuperar”, aunque aclaró que eso no se logra de “un año para otro” porque “lleva tiempo”.
Cuando fueron consultados por el nivel de importaciones, uno de los temas que preocupan a los industriales, ambos ofrecieron distintas miradas: por un lado, Cabrera, quiso bajarle el tono, y por el otro, Acevedo, dejó abierta la discusión para discutirlo sector por sector.
Según el ministro, “el problema del comercio internacional en la Argentina está mucho más focalizado en la falta de exportaciones que tenemos que en las importaciones”, sobre las que dijo que están por “debajo de años anteriores”, y que en su mayoría se trata de “importaciones que le hacen bien a la industria”.
Para el industrial, “la industria en sí es bien heterogénea: tenemos sectores a los que la importación toca más fuerte que a otros y eso lo vamos a tener que trabajar”.
El Gobierno se llevó incluso un compromiso por parte de la UIA: apoyo en temas vinculados a “temas tributarios de las provincias, que ya están solucionados, pero que siempre se pueden mejorar, al igual que las tasas para generar mayor productividad”.
Otro mimo de los industriales fue cuando Acevedo dijo que han “encontrado un enorme acompañamiento” en la mirada de cómo se debe hacer para “salir a competir en el exterior” y “ganar mercados que la Argentina tenía, que se han cerrado y que hay volver a recuperar”, aunque aclaró que eso no se logra de “un año para otro”.