En medio del descontento y la incertidumbre de los miles de argentinos que se encontraban en varados el exterior cuando se publicó el decreto que limitó el ingreso al país para un máximo de solo 600 pasajeros por día, el ministro de Transporte, Alexis Guerrera, convocó para este martes a la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), luego del encuentro frustrado de la semana pasada.
El fin de la reunión, fijada de modo virtual para las 11, será analizar la medida del gobierno nacional, duramente criticada por IATA. “Esta normativa establece una reducción del 70% de la capacidad diaria anterior de 2000 pasajeros que pueden ingresar al país, y cada día que pasa está dejando literalmente tiradas a unas 1400 personas en diversos lugares del planeta”, advirtieron ayer desde la asociación y también sostuvieron que si perdura, los argentinos podrán demorarse semanas o hasta meses en subirse a un avión con el vuelo reprogramado.
La semana pasada, la actividad entre el ministro Guerrera y la asociación se canceló por la ausencia del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Es que en IATA pretendían que el líder de los ministros esté presente en el encuentro, por considerarlo responsable de la decisión administrativa 643/2021 que determinó el cupo de 600 personas por día y que dejó líneas aéreas sin programación autorizada por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
El lunes, desde IATA insistieron en la necesidad de juntarse con Cafiero a discutir cómo seguir. “Es imprescindible que se establezcan con el Gobierno los requisitos de forma coordinada y previsible que permitan a la industria operar de forma estable, mientras siga la pandemia. Así se podrá traer de vuelta a los miles de pasajeros afectados por las restricciones impuestas el 25 de junio”, sostuvieron.
El vicepresidente regional de IATA para las Américas, Peter Cerdá, expresó que lo único claro es que los vuelos autorizados no alcanzan para que regresen a la Argentina “los miles de pasajeros varados” y puntualizó en que “las últimas decisiones unilaterales por parte del Gobierno están aislando aún más al país”.