El diputado nacional (Juntos por el Cambio) es crítico del Gobierno por las restricciones a la movilidad, el ingreso de argentinos al país y el plan de vacunación. Cree que habrá internas bonaerenses en Juntos por el Cambio y asegura que el “objetivo final” de la oposición es “resguardar a los argentinos” del avance de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
¿C ómo ve las restricciones al ingreso de argentinos y los controles migratorios en las viviendas?
Yo no veo un cambio desde que empezó la pandemia, en este tema. El Gobierno toma medidas que no son las importantes. Acá se trata de conseguir vacunas, no de prohibir la circulación. Se trata de que vengan dosis al país. Es como tener un problema en el baño y que el plomero le diga a uno que está listo el arreglo, pero que no se puede usar el baño. No es una solución. Hemos presentado un hábeas corpus por los argentinos que no pueden regresar del exterior, con lo que se dan situaciones inéditas, como las de argentinos que viven en el exterior y vinieron a visitar a un familiar o a hacer un trámite y no han podido volver a sus trabajos y los han perdido. El Gobierno no encuentra la solución y lleva a cabo estas medidas, que son inconstitucionales, que no las puede hacer por decreto. Hay una improvisación que viene del hecho de no tener vacunas. Solo el 10 por ciento de la población tiene las dos dosis.
El Gobierno dice que si se aprobaba la modificación a la ley de vacunas que impulsó Juntos por el Cambio no iban a llegar a un acuerdo
Es una mentira del gobierno, que siempre tiene un interés oculto, diferente al que muestra. Detrás de lo aparente, detrás de cada iniciativa. En este tema puntual, el Gobierno nos pidió legislar con esa ley de vacunas bajo la condición de que iba a posibilitar la llegada de las vacunas. El Gobierno puso la palabra negligencia y nos enteramos de que esa ley se votaba como un ardid para que no llegaran las vacunas de Pfizer. En la última sesión se propuso revertirlo y subsanar para que llegaran vacunas para los menores de edad. Para tapar la debilidad y contradicción propias, dijeron que sólo por DNU se podía hacer, porque no había técnica legislativa para cambiar la ley. Esto, traducido, significa un intento para quedarse ellos con esa iniciativa, y no reconocer un logro de la oposición. La palabra negligencia se incluyó a pedido de Cristina Kirchner a través de Cecilia Moreau. Siempre están jugando a la política con estas situaciones. No se trata de lo que se tiene que hacer para que llegue la mayor cantidad de vacunas posibles. El Gobierno ha jugado a la política y se aferró a las vacunas de autocracias, como las de Rusia, Cuba y China.
¿Por qué cree que ahora accedieron a hacer lo posible para que entren las Pfizer?
No les quedó otra, con la última sesión. Quedaron muy descolocados votando en contra de lo que propusimos. Pero no lo podían dejar así, con una negativa rancia y dura como la que habían evidenciado en el Parlamento. Por eso sacaron a las pocas horas, firmado, el decreto. Fue para atribuirse el logro.
¿Qué piensa de la imposibilidad para acordar en la interna de Juntos por el Cambio en la Provincia?
Hay un gataflorismo en el análisis de estas internas. Si no se hace la interna, se critica que habiendo las PASO no se use la herramienta y que si se lleva a cabo bajo procesos de unidad, se silencia alguna expresión que se pueda presentar. Y si se hacen internas, se ven como falta de unidad, como crisis, cisma e inconveniente. El Gobierno ese problema no lo tiene, porque todo se resuelve en un despacho del Senado con la lapicera de Cristina Kirchner. Pero Juntos por el Cambio tiene tres partidos y pretende ampliar. Y los partidos que lo conforman tienen distintas historias, liderazgos, pensamientos, y la defensa de determinadas ideas. Entonces, es muy difícil lograr una unidad, siempre y cuando la unidad sea real, sincera. Porque tampoco sirven las unidades forzadas o las imposiciones disfrazadas de unidades. Haciendo todas estas salvedades, creo que las internas no son ni buenas ni malas. Depende de cómo se lleven a cabo: si es virtuoso o no, y si es un mecanismo transparente. En la Provincia van a haber internas porque los radicales hemos decidido que Manes encabece una de las expresiones de Juntos por el Cambio. Y con respecto a Macri y a Santilli, no me parece que vayan a bajar los dos. En cualquier hipótesis, el Pro va a presentar al menos una lista. Esa interna es un proceso que se va a dar. Y ojalá se dé con un debate virtuoso, que le sume a la gente. Pero no nos puede hacer perder un minuto el verdadero objetivo. La unidad es una herramienta que tiene el fin de resguardar a los argentinos, salvar y rescatar el país. Frenar al Gobierno y a la demolición institucional que pretende la vicepresidenta, que tiene como objeto aniquilar la independencia de la Justicia. El plan de Cristina es ir a una autocracia familiar. Y la democracia es el gobierno de las instituciones. Si ese objetivo está claro, y ese es el norte, Juntos por el Cambio tiene candidatos en todo el país, independientemente de quién encabece las listas para llevar adelante esa tarea.