La dinámica política en torno a la Ley Ómnibus se impuso de lleno en los últimos días. Las especulaciones sobre si el Gobierno contaría con los votos suficientes en el Congreso de la Nación para emitir el dictamen de mayoría y sesionar el próximo jueves crecieron con el correr de las horas.
La semana pasada, mientras el oficialismo auguraba un triunfo en la Cámara de Diputados, la realidad decía otra cosa porque las negociaciones con la oposición dialoguista no estaban aceitadas para que los bloques apoyaran el proyecto del libertario.
Pero, más allá de las modificaciones que trascendieron, como la fórmula de la movilidad jubilatoria, las retenciones, las privatizaciones, el blanqueo de capitales, etc, el espacio que preside el diputado nacional Oscar Zago aún deberá seguir construyendo puentes.
Además, los bloques que accederían a aprobar el plan ambicioso del presidente Javier Milei no se encuentran alineados y existen diferencias sustanciales en algunos puntos cruciales que no fueron sacados, como la baja de retención a la soja, algo que le habían pedido los gobernadores de Juntos por el Cambio.
Sin embargo, más allá de los puntos en los que la oposición se distanció del proyecto que fue modificado, pareciera ser que el Gobierno – finalmente – contaría con los votos para la aprobación de Ley Ómnibus. La reunión que se llevó adelante entre Hacemos Coalición Federal, que preside Miguel Ángel Pichetto, e Innovación Federal, más algunos radicales, habría decidido sancionar el proyecto en general y rechazar algunos artículos en particular.
Si bien todo indicaría que el triunfo para el oficialismo se acerca, todo queda atado al azar, ya que puede haber cambios de último momento y habrá que esperar a ver qué pasará con los ítems que la oposición no negociará e intentará modificar. Sin estar todos conformes ‘colaborarán’ en sumar sus voluntades para sancionar el primer proyecto del economista.
Con final abierto, se abre una puerta para Milei en el Congreso. ¿Se mantendrá en pie?.
