La declaración es un aval concreto al Gobierno de Alberto Fernández, en momentos clave de la renegociación de la deuda. La misión del El Fondo Monetario Internacional (FMI) que está en Argentina consideró este miércoles que la deuda de la Argentina “no es sostenible” y le pidió a los acreedores privados que acepten una quita “apreciable”.
El FMI analizó que “en consecuencia, se requiere de una operación de deuda definitiva, que genere una contribución apreciable de los acreedores privados, para ayudar a restaurar la sostenibilidad de la deuda con una alta probabilidad. El personal del FMI hizo hincapié en la importancia de continuar un proceso colaborativo con los acreedores privados para maximizar su participación en la eventual operación de deuda”.
Evaluó que en ese escenario “se requiere de una operación de deuda definitiva, que genere una contribución apreciable de los acreedores privados para ayudar a restaurar la sostenibilidad de la deuda con una alta probabilidad”.
En un comunicado dado a conocer tras la finalización de la misión en Buenos Aires, el FMI declaró: “A la luz de estos desarrollos, y sobre la base del análisis de la sostenibilidad de la deuda de julio de 2019, el personal del FMI ahora evalúa que la deuda de Argentina no es sostenible”.
“Específicamente, nuestra visión es que el superávit primario que se necesitaría para reducir la deuda pública y las necesidades de financiamiento bruto a niveles consistentes con un riesgo de refinanciamiento manejable y un crecimiento del producto potencial satisfactorio no es económicamente ni políticamente factible”, apuntó.
En el comunicado, el Fondo Monetario Internacional afirmó que “el personal del FMI y las autoridades continuarán dialogando estrechamente a medida que las autoridades continúen avanzando en la concreción de sus planes y políticas económicas”.
El otro dato halagador para el Gobierno, es que el Fondo también consideró que la deuda es insostenible, como lo viene repitiendo la administración de Alberto Fernández.