Tres huracanes están afectando directamente al Caribe. Mientras Katia y José crecen, Irma se mantiene como uno de los fenómenos más intensos y devastadores que haya sufrido la zona. Desde hace más de dos días mantiene la categoría 5 y el fin de semana entraría al continente por Florida.
El huracán Irma fue el primero de los tres en desarrollarse y sus vientos llegan a los 340 kilómetros por hora. En Bayahíbe, República Dominicana, una persona grabó cómo crecían los vientos y las lluvias desde el balcón del hotel Dreams Resorts. Fue cerca de las 5 de la mañana de Argentina, antes de que los trasladen a un refugio seguro.
En Punta Cana, otro usuario que está de vacaciones, mostró cómo se preparó su hotel para recibir al huracán mientras que todos los turistas fueron trasladados a los refugios designados.
Estados Unidos espera a Irma el fin de semana
Según las previsiones de los radares, el huracán llegaría a la zona del estado de Florida entre el sábado y el domingo. Dependiendo de su evolución, podría entrar a Miami o bordear la costa este. En principio en una categoría un poco más baja, pero en ambos casos sería un desastre. La alerta oficial no se lanzó, pero las autoridades empezaron a recomendar el acopio de agua y la instalación de protección en aberturas.
En Miami y el resto del estado de la Florida, la gente trata de no caer presa del pánico, pero la ansiedad aumenta a medida que piensan en el peligro, los daños y la devastación que Irma puede provocar.
Además, salieron a llenar los tanques de los autos y a comprar todo lo que pueda necesitar en los supermercados. Las góndolas están vacías y las estaciones de servicio colapsaron.
El alcalde de Miami Beach, Philip Levine, anunció que el miércoles se iniciaron las evacuaciones en las zonas costeras (llamadas A y B, que serían las primeras afectadas) de uno de los destinos turísticos más populares del mundo. El huracán Irma se estima que será la peor tormenta desde 2005.
“Esto es tan serio”, dijo el funcionario, y sostuve: “Hay tanta gente que puede querer salir de esta isla. Si usted puede, comience a hacer planes ahora para abandonar Miami Beach”.
“Es más poderoso que Harvey, es potencialmente más poderoso que Andrew”, agregó Levine.
Argentinos en Miami
Para muchos argentinos que viven en Miami, los últimos días han estado signados por el mismo dilema: irse o quedarse.
“Nosotros nos vamos porque nos da miedo”, dice Rosalía Mogro, quien cumple este viernes 51 años. “Sentir que se sacuden todo los ventanales es horrible, y además puede haber cortes de luz. No sabemos qué va a pasar. Vivimos hace 16 años y hemos pasad, pero ninguno como Andrew, y cuentan que fue difícil”, completó.
Para otros, como Alex Horenstein, la decisión es mucho más compleja: su primer hijo nació hace sólo dos días.
“No sé realmente qué hacer”, dijo Horenstein. “Ninguna opción es buena. Con un bebé de dos días no puedo viajar mucho, especialmente con las rutas atoradas y la madre recuperándose”, describió.
Andrea Persson, de 37 años, tiene todo listo para irse de su casa junto a su marido, Martin Pombo, 42 años, su hija Ema, 5 años, y su perro salchicha: el auto con el tanque lleno, muebles y macetas del jardín adentro -pueden ser “proyectiles” en un huracán-; sólo les falta cerrar la casa, bloquear las ventanas, guardar o encadenar los tachos de basura y “tapiar las puertas”.
Gentileza de medio internacional: