El intendente kirchnerista de Moreno, Walter Festa, acusa a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, de discriminar a su municipio en el reparto de fondos, lo que le provoca problemas con la administración y para pagarles a sus empleados. Aunque eso no hace que no se olvide de él y de su familia.
Festa viene denunciando la “grave situación económica del distrito” y por eso solicita “una ayuda económica urgente para contrarrestar el déficit económico”. También reclama un Estado nacional que “no asfixie económicamente” a su comuna.
En el oeste del Gran Buenos Aires, el jefe comunal gobierna con la soga al cuello: pagó sólo una parte de los sueldos a los trabajadores municipales y el problema le estalló frente al Palacio municipal a principios de septiembre.
“El municipio pagó un adelanto de $7.500 y, tras varios meses cobrando en cuotas, los compañeros decidieron parar y movilizar a las puertas de la Municipalidad hasta cobrar todo el sueldo. Hay un compañero encadenado en la plaza”, explicaron en ATE Moreno, quienes armaron una carpa frente al municipio como parte del plan de lucha.
En las redes sociales, Festa señaló que “el descontento de los trabajadores municipales es legítimo. Ellos cumplen con su tarea habitualmente y solo cobraron una parte de su sueldo”.
