El IPOD de CAME: Precios en veloz ascenso

El IPOD de CAME: Precios en veloz ascenso

No sólo hay aumentos de precios, sino que la mayor ganancia queda en manos de la cadena comercial y no de los productores, que cobran alrededor del 25% del precio en góndola. Una enorme distorsión.


El Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) para medir la diferencia entre el precio que se paga en la góndola y el de origen en el campo para una canasta de 20 alimentos agrícolas, mejoró un 3,7% en junio. Es el segundo mes en el que la brecha se reduce.

Los dos productos con mayores disparidades de importes en este período fueron la Pera y la Naranja. El IPOD ganadero, en cambio, aumentó 7,4 por ciento. Si se promedian los precios de todos los alimentos, el productor recibió en junio el 25,2 por ciento del valor que pagó el consumidor en góndola, mostrando un incremento mensual leve en la participación del agro en la cadena de precios.

El precio promedio de los productos agrícolas, desde que salen del productor y llegan hasta el consumidor, se multiplicó por 5,2 veces en junio, mostrando una leve reducción de la brecha frente al valor de mayo, que fue del 5,4 por ciento. Si bien los precios al consumidor continuaron subiendo en el mes, la caída suave de la diferencia responde a un mejor reacomodamiento en los montos que recibe el productor.

Así surge del IPOD que elabora el Área de Economías Regionales de CAME para una canasta de 20 alimentos agrícolas. Es el segundo mes consecutivo en que el IPOD se redujo. En junio la caída de la brecha fue de 3,7 por ciento y acumula así una mejora de 11,9 por ciento en dos meses.

La participación del productor en el valor de góndola también tuvo una mejora, aunque continúa siendo baja: para el promedio de los alimentos agrícolas y ganaderos relevados en junio, el productor sólo recibió el 25,2 por ciento del precio que pagaron los consumidores.

Los productos agrícolas con mayores variaciones de precios en el mes fueron: la Pera, con una brecha de 11,4 veces; la Naranja con una desigualdad de 11,2 veces; la Manzana Roja, en la que la diferencia entre el importe de origen y destino fue de 9 veces y la Mandarina, cuyo índice trepó hasta 8,6 veces.

En cambio, los productos en los que menos se multiplicaron los precios entre el campo y el consumidor fueron la Papa, con una brecha de 2,16 veces, la Berenjena que aumentó 2,52 veces, el Tomate de ensalada, con una desproporción de 2,55 veces y el Pimiento Rojo que creció 2,58 veces.

De estos 20 alimentos agrícolas que integran la canasta del IPOD, en la segunda quincena de junio, 14 vieron aumentar sus precios de origen, 13 de ellos aumentaron su importe en el destino y 11 mejoraron la brecha entre el valor de origen y el de destino. La tasa de variación promedio de los precios de origen fue de 19% en junio, mientras que en los precios destino fue 9,9%.

Precios de origen vs precio destino

En junio, por otra parte, continuaron mejorando los precios al productor de una amplia cantidad de alimentos. La suba más fuerte se produjo en la Berenjena, en la que el valor pagado al agricultor aumentó el 112,5 por ciento y acumula un alza de 325 por ciento en dos meses. Los productores pasaron de recibir apenas cinco pesos por kilo en abril a recibir 21,3 pesos el mes pasado. También subieron fuertemente los precios al consumidor de ese producto -un 49,2 por ciento-, aunque en menor magnitud que los importes de origen, por lo que se redujo así la brecha entre ambos importes.

El segundo aumento más agresivo del mes en los precios de origen fue en el Tomate para ensalada, por el que los productores recibieron 91,7 por ciento más que en mayo. Como sucedió con la Berenjena, el costo al consumidor también subió -en este caso, un 35,5 por ciento-, pero en menor magnitud.

Otros dos vegetales donde subieron los valores recibidos por los productores, fueron la Papa -un 78 por ciento- y la Lechuga -un 73,6 por ciento. En el caso de la Lechuga, ese aumento fue acompañado por una caída de 9,4 por ciento en los precios al cliente, mientras que la Papa se incrementó el 9,4 por ciento.

Otros productos con subas fuertes en los precios de origen fueron: la Calabaza, con un alza mensual de 64,6 por ciento en un contexto donde los costos al público se mantuvieron casi sin cambios, lo que permitió achicar la brecha de valores. La Frutilla, por otra parte, sufrió un incremento del 56,6 por ciento, pero en este caso ese importe se trasladó completamente al precio final, que fue un 57 por ciento mayor.

Variación de la brecha

En mayo existieron 11 productos que mejoraron su brecha. Entre las mejoras más importantes se destacó la Lechuga, donde la disparidad bajó 2,67 veces, hasta ubicarse en un nivel de sólo 2,98 veces de diferencia entre el precio de origen y el de destino. Para la Calabaza en tanto, la diferencia bajó 2,21 veces hasta ubicarse en 3,65 veces.

Otro de los productos con mayor mejora mensual en la brecha fue la Papa que bajó 1,36 y se convirtió en el producto que menos multiplicó su precio entre origen y destino, que fue 2,21 veces.

En cambio, la desproporción subió fuerte para la Naranja, que aumentó 4,5 veces y se ubicó como el segundo producto agrícola que más multiplicación su precio entre origen y destino en junio, 11,24 veces. Un caso aparte fue la Frutilla, en la que la brecha se ubicó en sólo 3,15 veces en junio tras haber alcanzado diferencias de casi 23 veces en abril, teniendo en cuenta de que en mayo no hubo precios en el mercado para ese producto, debido a su escasez.

Incidencia del Productor en el precio

Un indicador que resume la distorsión que se genera en el precio durante el circuito comercial que tienen los productos agrícolas-ganaderos, es la participación del productor en el precio final. En junio, en promedio, el productor recibió el 25,2 por ciento del valor pagado por el consumidor en góndola por el alimento, con casos como la Pera o la Naranja, donde recibió menos del 9 por ciento del valor por kilogramo.

IPOD vegetal vs IPOD animal

Cuando se agrupan los productos por origen, se observa que las mayores distorsiones en la cadena siguen ocurriendo en los alimentos de origen vegetal. Mientras el IPOD que agrupa a 20 productos vegetales alcanzó una brecha de 5,2 puntos en junio, el IPOD que agrupa a 4 alimentos animales (huevo, carne de pollo, carne de ternera y leche) se ubicó en 3,76 puntos, mostrando un aumento de 7,4% en relación al valor alcanzado por el IPOD ganadero en mayo pasado.

Si se combina el IPOD animal y vegetal, extendiendo la canasta a 24 productos, se obtiene una brecha de 4,9 puntos, con una mejora de 2,8% frente a mayo.

El IPOD es un indicador elaborado por CAME para conocer el rastro de los precios de los principales productos agropecuarios que se venden en fresco en el mercado interno, desde que salen del campo hasta que llegan al consumidor.

Como es sabido, en el circuito, hasta que llega a la góndola, se generan un conjunto de distorsiones que suelen multiplicar por varias veces el valor de origen de muchos productos. Esas alteraciones son muy dispares según el producto, la región y tipo de comercio, pero en general suele estar determinada, no sólo por los costos de elaboración, almacenamiento o transporte, sino por comportamientos especulativos de muchos actores del mercado. Hay productos que tienen estacionalidades en determinados meses del año y eso altera las mediciones en ciertos meses. Hay otros donde el traslado de una región a otra incrementa sus costos.

Pero las disparidades de precios en la Argentina superan esos factores, detectándose problemas estructurales y comportamientos especulativos que explican por qué lo que paga el consumidor se multiplica tantas veces si se tomara el valor del producto cuado sale del campo.

Los altos costos de fletes y de logística, la elevada carga fiscal, los abusos de muchos intermediarios y la especulación de los oligopolios en la oferta se evidencian en el eslabón comercial. Estos últimos generan abultados márgenes, que explican la evolución irracional que muchas veces tienen los precios.

Metodología del IPOD

El Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) comenzó a realizarse en Agosto de 2015 como una herramienta para conocer las diferencias en el precio que se paga por algunos productos alimentarios en el campo y en el mercado de consumo. El relevamiento para elaborar el IPOD de junio se realizó en la segunda quincena del mes, con una cobertura geográfica nacional.

Para obtener los precios de destino se relevaron la Ciudad de Buenos Aires, Provincia de Buenos Aires, Corrientes, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, Mendoza, Salta, San Juan y Santa Cruz. El relevamiento abarcó: precios online de las principales cadenas de hipermercados, importes de comercios minoristas seleccionados por barrios de cada ciudad (relevamiento presencial) y precios del Mercado Central de Buenos Aires. Se incluyó también a los Precios Cuidados cuando los productos relevados los tuvieran.

Para obtener los precios de origen, se consultaron telefónicamente a 10 productores de cada alimento localizados en las principales zonas industriales de cada uno de esos productos. A través del IPOD se busca conocer la variación en el nivel de precios en dos momentos de la etapa de comercialización de un producto alimenticio. Estas etapas son:
– Precio de Origen: Precio que se le paga al productor
– Precio de Destino: Precio del producto en góndola
Así, la diferencia de Precio Origen-Destino indica la cantidad de veces que aumenta el precio del producto desde que sale del domicilio del productor hasta el precio al que se comercializa en la góndola.

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