La titular de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, fue citada a declarar por el supuesto desvío de fondos en el programa de viviendas “Sueños Compartidos” por el juez Marcelo Martínez de Giorgi.
Pero, tras haberse ausentado en la anterior llamada (7 de julio), Bonafini este jueves 4, decidió ausentarse en la nueva citación judicial, pero le respondió al juez que “se metiera la indagatoria en el orto”.
En contraataque, el juez decidió allanar la sede de Madres de Plaza de Mayo, pero una multitud de militantes bloquean al paso de la Policía Federal intenta allanar la sede de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, que está custodiada por un cordón humano conformado por militantes, entre ellos, el diputado Andrés Larroque, uno de los líderes de La Cámpora.
Así, no se descarta que Bonafini podría ser llevada a declarar ante Martínez de Giorgi por la fuerza pública.
El motivo
El motivo de su citación fue su firma a un convenio con el entonces ministro de Trabajo, Carlos Tomada, el 22 de mayo de 2008 y el 30 de diciembre de 2010, a través del cual el Ministerio de Trabajo confirió una ayuda mensual de 600 pesos para cada obrero que participaba en la construcción de las viviendas de ese plan, pero la Fundación Madres de Plaza de Mayo no cumplió con el pago de aportes y contribuciones de la Seguridad Social, ni el pago de los aportes al fondo de cese laboral.
“Es como una burla, ya me cansé de recorrer juzgados”, dijo Bonanifi, y esgrimió: “Si me tienen que meter presa, que me metan, mi vida ya no vale nada tengo, 90 años”.
Pero antes de finalizar sus declaraciones a radio Del Plata, apuntó contra los hermanos Sergio y Pablo Schoklender, implicado por el manejo de fondos públicos para la construcción de viviendas.
“¿A quién llama? A los más débiles, ¿por qué no llama a otros? Nos tienen podridas, es una injusticia, todo embargado, las camionetas, las casas. No, pará la mano”, señaló.
Por otra parte, figuras del Kirchnerismo salieron a repudiar la medida del juez. “Todos los días buscan montar un espectáculo para distraer de los problemas reales que tiene la gente y que le causa este Gobierno con las medias económicas que aprietan el bolsillo de los trabajadores”, sostuvo el diputado Mariano Recalde.
El expresidente de la AFSCA y dirigente de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella, consideró que “lo que hay es toda una ofensiva de una parte del poder judicial” que significa “una herramienta contra las distintas expresiones fuertes y simbólicas del país y de lo más profundo vinculado a los proyectos nacionales y populares”.
En tanto, Axel Kicillof, exministro de Economía, repudió el intento de allanamiento a Madres de Plaza de Mayo y la orden de detención a Bonafini y afirmó que “no hacía falta desde el punto de vista legal” por lo cual “las razones están en otro lado y son políticas”.
Aquí, el escrito completo enviado a Marcelo Martínez de Giorgi:
Al Sr. Juez de la Nación Marcelo Martínez de Giorgi Me dirijo a Ud. Para manifestarle el motivo de la respuesta a su citación.
Que desde el año 1977, más precisamente el día 8 de Febrero de ese año, vengo padeciendo las agresiones de la mal llamada justicia, implementada por jueces de la Nación. En ese momento empezó mi calvario, hice 168 presentaciones por mi hijo Jorge, luego en conjunto reclame por mi otro hijo Raúl, que fue desaparecido en diciembre del mismo año, en una constante peregrinación por los juzgados, siempre padecí las mismas injusticias, las mismas agresiones. Luego en mayo de 1978, desapareció también mi nuera María Elena, nada cambio.
Siempre la misma ignominia, la misma indiferencia, yo sentía como la denominada justicia era cómplice de los asesinos militares y marinos. Una justicia sin solidaridad, sin sentir por los otros, sin sufrir por ellos.
Después de un tiempo en el año 2001, más precisamente un 25 de mayo, a mi hija María Alejandra que se encontraba sola en mi casa, mientras yo estaba de viaje, la torturaron casi hasta matarla. Y allí otra vez mi peregrinación para ver si encontraba algún juez que nos muestre el valor de la Justicia, y que esta existía, pero otra vez la burla y la sin razón.
Y llegó el caso Schoklender, allí las madres con gran esfuerzo aportamos voluntariamente 60 cajas con pruebas, junto con 40 backup, y otros elementos más, primero a Oyarbide y después a ud. que ni siquiera leyeron algo de lo aportado.
Asistimos cuantas veces nos llamaron a declarar, hicimos pericias de las firmas que constataron que no eran mías, siempre a disposición por la verdad, incluso hace unos meses asistí voluntariamente a su despacho para informarme ante la indigna marcha de la causa.
Y otra vez sufrimos en carne propia la burla, que nos castiga a todas, ancianas de 85 a 90 años, y nos condena a pagar las deudas, injustas y ajenas.
Las madres siempre vamos a defender los valores de solidaridad social, extender las manos a los vulnerados, por sus sueños, en este tiempo y en los que vendrán. Y vamos a luchar para que alguna vez nos enfrentemos con jueces probos que nos ayuden a sentir en nuestros cuerpos el valor de la Justicia.
Firmado: Hebe de Bonafini Presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo