Los rastrillajes en el río Chubut no dieron ningún resultado, por eso la Justicia pone el foco en Gendarmería en la búsqueda de información por la desaparición de Santiago Maldonado.
En ese marco se llamará a declarar en el caso, que está en manos del juez Guido Otranto, a unos 40 gendarmes a partir del martes. Los oficiales deberán detallar sus pasos durante el operativo en el Pu Lof. La fuerza ingresó en el lugar liderada por el comandante Pablo Escola.
De Maldonado no se sabe nada desde el 1 de agosto, después del operativo que desalojó un corte de ruta realizado por un asentamiento mapuche de la Patagonia. A partir del análisis de fotos y videos, y del testimonio de testigos de esa comunidad, la principal hipótesis que manejan los investigadores apunta ahora a Gendarmería.
Las declaraciones de los gendarmes llegarán después de que en la última semana pasaran por los tribunales nueve testigos, entre ellos el mapuche Matías Santana, quien dijo haber visto cuando los gendarmes se llevaban a Maldonado. Sostuvo que observó todo con unos prismáticos que luego perdió.
También hay sospechas sobre la falta de grabaciones en video por parte de la Gendarmería, una práctica habitual en este tipo de operativos que la fuerza usa como protección ante posibles acusaciones de excesos o procedimientos dudosos. Había en el lugar una camarógrafa de Gendarmería, pero los registros de imágenes no son completos.
El juez Otranto no descarta que Maldonado haya sido herido el 1 de agosto al costado del río Chubut, que serpentea gran parte de la provincia, y que pudiera morir finalmente ahogado tras un posible enfrentamiento con la Gendarmería. Por eso el rastrillaje.