Pareciera que desde el noeste argentino comienza a surgir la idea de intervenir el Partido Justicialista, lo que implicaría postergar las inminentes elecciones internas. De todos modos, más que un tema regional, parace que es una estrategia del kirchnerismo de patear la pelota hacia adelante para tener oportunidad de acumular masa crítica y plantear una pelea con mayores posibilidades a la poderosa Liga de Gobernadores, que impulsa a José Luis Gioja.
El exgobernador y jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se manifestó a través de una carta abierta a la militancia, en la que afirmó que la realización de la interna del ocho de mayo es “objetivamente imposible”, teniendo en cuenta la “complejidad de la organización y fiscalización del acto electoral para más de tres millones y medio de afiliados” y por “las dificultades para obtener un padrón representativo, transparente, que incorpore genuinamente a todos los afiliados”.
Aemás, el ex gobernador chaqueño cuestionó el dinero que se gastaría para la elección “en un contexto de más de 100.000 despidos promovidos por este gobierno” y a las exigencias que contiene la convocatoria electoral “en el cumplimiento de requisitos formales y sustanciales, que promueve barreras de entrada a la competencia electoral interna”.
Capitanich expresó que, de todas maneras, su juicio “no implica renunciar a la construcción de una transición ordenada”, para conseguir “hacer elecciones democráticas, resolviendo los impedimentos actuales”.
De todos modos, el exjefe de Gabinete manifestó que “no queremos agudizar contradicciones secundarias, ni tampoco discutir candidaturas, pues queremos privilegiar la unidad del campo popular a través de su diversidad de expresiones en la construcción de una oposición al gobierno actual, para construir alternancia democrática”.
Pero el chaqueño fue más allá en su evaluación y acusó también a los diputados que rompieron con el FPV, a los que acusó de ser “funcionales a la estrategia del oficialismo”. También objetó a “ quienes indujeron a legisladores que teóricamente representaban el arco opositor para servir vilmente a los intereses de los fondos buitres, generando un precedente ruinoso para el país”.
“Deben reflexionar respecto al rol que pretenden asumir, pues no representarían la expresión colectiva de todos los espacios internos”, denegó y definió que quienes forman parte del FPV “fuimos elegidos para ejercer la oposición política que en democracia fortalece el sistema político e institucional y es el único freno a medidas de carácter unilateral, de matriz autoritaria”.
“No queremos un partido funcional a este modelo que nos propone exclusión social, endeudamiento sin límite, tarifazos a mansalva, apropiación indebida de los recursos de las provincias y municipios“, enumeró el exjefe de Gabinete, que convocó a los peronistas “a construir unidad en la transición, pero unidad sin plataforma constituye un acuerdo sin contenido, en definitiva vacío que no representa los intereses de los afiliados sino el interés de una cúpula diminuta”.
En consonancia con el “Coqui”, el mote con el que se lo conoce en Chaco, su provincia natal, el ex diputado correntino Rodolfo Martínez Llano consideró que “no existen las garantías suficientes” para realizar elecciones internas en el Justicialismo, cuando denunció diversas irregularidades en el llamdo a elecciones, invocando a “la imposibilidad de llevar a cabo un proceso electoral con garantías suficientes y la participación plena de todos los sectores del peronismo”.
Adoptando en esta ocasión el recurso de un comunicado de prensa, Martínez Llano denunció la “falta de padrones” y “las formalidades impuestas por la junta electoral partidaria, que impiden el cumplimiento del cronograma electoral en curso”.
Atento a estas circunstancias, el líder correntino planteó que “en el contexto actual la posibilidad de consenso no existe”, denegando como válida la propuesta ubitaria planteada por el sector que impulsa al diputado José Luis Gioja.
Yendo más allá, Llano también le bajó el precio al exgobernador bonaerense, Daniel Scioli, de quien dijo que “tampoco, a esta altura, engloba las expectativas y aspiraciones de los sectores internos del partido”.
Finalmente, coincidió con el actual vicepresidente primero del PJ, Jorge Capitanich, que planteó la intervención del PJ, para que se puedan “crear las condiciones para un proceso electoral ordenado que brinde igualdad de oportunidades que hoy no existen”.