El legislador Diego García Vilas (Confianza Pública) preguntó este martes si se prevé implementar algún plan de mejora del servicio de la Línea E de subterráneo, en el marco de la exposición del jefe de Gabinete, Felipe Miguel en la Legislatura. Puntualmente, se refirió al estado de los vagones y a la frecuencia del servicio.
García Vilas, quien preside la Comisión de Obras y Servicios Públicos, presentó este año un Pedido de Informes al Ejecutivo -aprobado en el recinto- con una serie de consultas respecto al funcionamiento de la línea, ante las reiteradas quejas de los usuarios por demoras prolongadas e interrupciones.
Entre los datos que solicitó, figura el detalle de las obras proyectadas en 2016 y 2017, incluyendo montos destinados y nivel de ejecución. También, pidió el registro de episodios donde las formaciones sufrieron desperfectos.
Asimismo, consultó sobre el mantenimiento de las estaciones, por donde transitan alrededor de un millón de personas por año, según estadísticas oficiales.
En tanto, exigió conocer la cantidad de inspecciones realizadas durante el año pasado, que permitan identificar el estado edilicio de las instalaciones.
La Línea E recorre casi 10 kilómetros desde el microcentro porteño (Plaza de Mayo) hasta el bajo Flores, permitiendo conexiones con el resto de las líneas y premetro (a excepción de la B, hasta que se termine su demorada prolongación). Según la web del Gobierno de la Ciudad, es la que peor frecuencia tiene en horas pico.
Sumado a que el servicio se interrumpe habitualmente, tiene notorios problemas de infraestructura e higiene, tanto en sus estaciones como en sus 12 formaciones de casi 70 años de antigüedad, las más viejas de la flota.