El Frente Renovador puso un freno en su estrategia de incorporar intendentes o legisladores de la Unión Cívica Radical, que impulsó con fuerza a fines del año pasado cuando Massa dio a conocer el lanzamiento de una línea interna de su partido para cobijar radicales desencantados.
A diferencia de cuando el FR comenzó a “cooptar” -como lo descalifican desde la cúpula de la UCR-, que terminaron filtrando nombres de dirigentes que luego se mostraron ambiguos o dieron marcha atrás, la idea de los operadores es ahora dejar trascender las negociaciones una vez que ya estén confirmadas.
De hecho, el intendente radical de Ramallo, Walter Santalla, tenía previsto sacarse una foto con Massa durante marzo pero la oficialización del acuerdo fue postergada para fin de año.
Según adelantaron a NU fuentes de la campaña massista, otra figura radical que está muy cerca del FR es la concejal que ganó en las últimas elecciones en Mar del Plata, Vilma Baragiola, quien tendría un pie afuera del Frente Progresista panradical. Además, dejaron trascender que en la ciudad balnearia ganó Massa pero la lista local la ganó Baragiola por un virtual acuerdo entre ambos.
“Tiene buen diálogo con Massa y es muy cercana al diputado provincial Ricardo Jano (que a fin del año pasado se sumó al bloque massista)”, dijo otra fuente a esta agencia confirmando lo de Baragiola.
Mientras tanto, desde el interior las noticias son más favorables. En las próximas semanas se concretará la foto que formalice la alianza con el intendente Horacio “Pechi” Quiroga (Neuquén), y desde el massismo aseguran que las negociaciones con el diputado Ricardo Buryaile (UCR-Formosa) y con dos legisladores provinciales del mismo partido (cuyo bastión es Clorinda) están “muy avanzadas”.
El próximo viernes, Massa visita la capital cordobesa y se reunirá con el gobernador José De la Sota. No se descarta que vuelva a reencontrarse con su amigo, el intendente Ramón Mestre, la joya más preciada que quiere apropiarse el candidato a presidente.