Dos túneles de uso exclusivo para las líneas de colectivos que recorren los carriles del Metrobús del centro porteño están siendo construidos en el cruce de las avenidas 9 de Julio y San Juan, en Constitución. El proyecto, que según informa diario La Nación estará listo en julio de 2015, prevé agilizar la conectividad en el extremo sur del corredor.
El gobierno porteño avanza en la construcción de dos túneles, uno para los colectivos que se dirigen hacia el norte de la ciudad, que lleva el nombre de ramal A, y otro para los que circulen en el sentido contrario, denominado ramal B. En el proyecto, licitado a José Cartellone Construcciones Civiles SA, se invertirán 127 millones de pesos.
Cada viaducto tendrá un ancho de 6 metros, con una altura de 4,20 metros. Sin embargo, habrá algunas diferencias entre ambos: el ramal A tendrá una longitud total de 493 metros, con 230 metros techados; la extensión del B, en tanto, será de 491 y sólo tendrá techados 90 metros. Lo demás estará abierto.
Los túneles se cruzarán bajo tierra, a la altura de la avenida 9 de Julio, entre Humberto I y San Juan. En ese punto, llegarán a los 6,5 metros de profundidad.
“Si bien serán de un sólo carril, tendrán la amplitud suficiente en la calzada para facilitar el sobrepaso de otro vehículo, en el caso de que alguna de las unidades sufra un desperfecto”, explicó Daniel Capdevila, director general de Autopistas Urbanas Sociedad Anónima (AUSA), a cargo de la obra solicitada por el Ministerio de Desarrollo Urbano porteño.
Capdevila agregó que la construcción, que ya está avanzada en un 50%, “también contempla una vereda de 1,20 metros del lado derecho de cada túnel que no estará abierta al público, pero permitirá el tránsito seguro de los pasajeros ante cualquier inconveniente que pudiera tener un colectivo”.
Los trabajos se completarán con la instalación de luminarias LED, sistema contra incendios, ventilación y cámaras de monitoreo. Además, contarán con tres bombas para la evacuación del agua de lluvia, conectadas a un grupo electrógeno.
En la Subsecretaría de Transporte porteño, que también trabaja en el proyecto, explicaron que una vez que los túneles estén habilitados los colectivos que se dirigen hacia el Sur por los carriles centrales de la 9 de Julio ingresarán al viaducto a la altura de Carlos Calvo y saldrán a Lima luego de cruzar Cochabamba. Las líneas de colectivo que hoy circulan por esta vía son la 9, 10, 17, 45, 59, 67, 70, 91, 98, 100 y 129.
En sentido contrario, los ómnibus que se dirijan hacia el Norte ingresarán al túnel desde Bernardo de Irigoyen, antes de cruzar Cochabamba, y saldrán a la superficie en la calzada central de la 9 de Julio, a la altura de Carlos Calvo. Éste es el recorrido que hoy usan las líneas 9, 10, 17, 45, 59, 70, 91, 100 y 129.
Los túneles permitirán reducir los tiempos de viaje y aumentar las frecuencias del servicio de los colectivos. “Por la 9 de Julio hoy circulan 220 colectivos por hora. Una vez que el proyecto esté terminado, ese número podrá duplicarse”, explicó el subsecretario de Transporte, Guillermo Dietrich. Además, agregó que “las líneas de colectivos se ahorrarán cinco minutos por día y se prevé un aumento en la demanda de los pasajeros”.
El funcionario también explicó que la separación física del transporte público del resto del tránsito mejorará la seguridad vehicular. “La línea 67, por ejemplo, tenía 30 accidentes por mes antes de que se incorporara el Metrobus 9 de Julio; en lo que va del año sólo tuvo dos.”
En esto también coincidió el ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chain, quien aseguró que la obra ordenará la circulación general en la zona. “Los colectivos no sólo ahorrarán tiempo, sino también complicaciones”, dijo el funcionario, quien adelantó que el proyecto podría estar listo antes de la fecha pautada.
Mientras tanto, los carriles centrales de la avenida 9 de Julio, entre Humberto I y la avenida San Juan, permanecían interrumpidos este jueves.